Bahía de San Antonio
Ubicación
Provincia de Río Negro, Argentina
Categoría
Internacional
Fundamento de la designación
Más de 100.000 aves playeras en el año, incluyendo 40.000 playeros rojizos (Calidris canutus rufa) (alrededor del 25% de la población biogeográfica en 1993) Más de 100.000 aves playeras en el año, incluyendo 40.000 playeros rojizos (Calidris canutus rufa) (alrededor del 25% de la población biogeográfica en 1993). En los últimos años, se han observado menos playeros rojizos en el área, lo que refleja los dramáticos descensos que se han registrado para la especie: se estima que al menos el 50% de la población de rufa usa el área, lo que destaca su importancia para la futura conservación del especies.
Superficie
16,900 hectáreas (41,761 acres)
Fecha de Designación
1993
Propietario/Administrador del Sitio
Provincia de Río Negro
Socios del Sitio
Fundación Inalafquen, Consejo Provincial de Ecología de la Provincia de Río Negro
Descripción General
La Bahía de San Antonio es un área protegida marino costera, ubicada en el extremo noroeste del Golfo de San Matías, en el norte de la Patagonia, Argentina. Los arbustos xerófilos (resistentes a la escasez de agua) constituyen la vegetación predominante de las zonas semidesérticas de la Provincia de Río Negro.
La característica dominante de estas costas es su gran amplitud de mareas, con pleamares de más de 9,3 metros de altura. Las mareas son un motor ecológico que expone dos veces al día amplios hábitats intermareales, ideales para las aves playeras. En bajamar, el agua puede retirarse desde las dunas costeras tanto como 7 km, dejando al descubierto ricas áreas de alimentación para las aves como marismas salobres y amplias playas barrosas, amplias superficies de arena y playas de arena y amplias superficies rocosas llamadas “restingas”.
La riqueza y diversidad de áreas de alimentación y descanso, hacen de San Antonio una parada migratoria clave para las aves playeras en sus viajes hacia el norte y hacia el sur. Se estima que un 50% de la población hemisférica de Playeros Rojizos, Calidris canutus rufa que pasa el invierno en Tierra del Fuego, se detiene aquí en su migración hacia sus sitios de cría en el norte.
En la Bahía de San Antonio nidifican el Chorlito de Doble Collar, Charadrius falklandicus y el Ostrero Común, Haematopus palliatus. También crían en esta área otras aves marinas y acuáticas, incluyendo al Gaviotín Sudamericano, Sterna hirundinacea y a la Gaviota Cocinera, Larus dominicanus. Aves terrestres endémicas como el Gallito Arena, Teledromas fuscus y el Cardenal Amarillo, Gubernatrix cristata, hacen uso de las tierras adyacentes. La Bahía de San Antonio es un importante sitio de cría de moluscos y peces, algunos de gran valor comercial.
Primeros playeros rojizos llegando a San Antonio Oeste desde el Ártico en la primavera austral de 2005. La mayoría luce un avanzado plumaje de reposo, en camino a sus sitios de invernada en Tierra del Fuego. Foto: Patricia González.
Ecología y Conservación
La Bahía de San Antonio fue designada área natural protegida por la Provincia de Río Negro en 1993. Ese mismo año, la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (WHSRN) la reconoció como sitio de Importancia Internacional. En 2004 Birdlife Internacional incluyó a San Antonio en su lista de Áreas Importantes para la Conservación de Aves (AICA). La bahía es además un potencial sitio Ramsar.
El área incrementó su importancia y reconocimiento en 2005, con la designación del playero rojizo, Calidris canutus rufa como especie amenazada por la extinción (Apéndice I de la Convención para la Conservación de Especies Migratorias, también conocida como Convención de Bonn). Como país signatario, Argentina se esfuerza por proteger a estos animales, conservando o restaurando los lugares donde viven, mitigando obstáculos para su migración y controlando los diversos factores que podrían ponerlos en peligro.
Gracias al decreto provincial durante el 2008 sobre los límites provisorios establecidos, el área incluye un total de los 65.500 hectáreas de hábitat protegido.
Captura de aves playeras con red cañón. Los playeros son anillados y liberados posteriormente.
Uso de la tierra
La ciudad de San Antonio tiene aproximadamente 20.000 habitantes. La costa de la ciudad, las playas y el puerto de San Antonio Este (por el que se exportan frutas de la región, jugo de manzana y pera, cebollas, ajos y carbonato de sodio) son tierras de dominio público.
Preocupa la contaminación con basura, por actividades portuarias y por la planta de carbonato de sodio que comenzó su producción en 2005.
Las prístinas playas de la Bahía de San Antonio, que atraen a tantas aves playeras, también congregan a mucha gente. El balneario Las Grutas han incrementado el número de turistas un 20% anual desde la década pasada y actualmente reciben la visita de 300.000 turistas durante el verano. A lo largo de la playa se han construido nuevos accesos, viviendas y construcciones con diversos servicios para el turista. La falta de una planificación adecuada a esta rápida expansión, ha ocasionado disturbios en sitios críticos para la alimentación y el descanso de las aves playeras migratorias.
Protección del hábitat
El impacto de los disturbios ocasionados por la acción del hombre ha sido controlado exitosamente por medio de guardias ambientales del Consejo de Ecología y Medio Ambiente y de la Municipalidad de San Antonio Oeste en los sitios de alimentación y descanso de aves playeras en Los Álamos, cerca de Las Grutas. Los guardas actúan también como intérpretes, difundiendo información sobre las aves migratorias.
Sin embargo, el Banco Reparo, la Península Villarino y otros sitios claves para las aves playeras no cuentan aún con esta protección.
Difusión Pública
Afortunadamente, la mayoría de las aves playeras arriban a la Bahía de San Antonio cuando la temporada veraniega llega a su fin. El avistaje de aves podría ser una oportunidad para extender la temporada turística. Con este objetivo se construyo un Centro de Interpretación en el marco del proyecto de Conservación Multinacional del Playero Rojizo, financiado parcialmente por un subsidio al WHSRN del Acta para la Conservación de Aves Migratorias Neotropicales (EE.UU). Se realizan excursiones guiadas con avistaje de aves y programas de educación ambiental destinados a turistas, instituciones educativas, funcionarios, pescadores locales y comunidad en general.
Alumnos de Las Grutas muestran la Bahía de San Antonio en un mapa a sus amigos de Nueva Jersey.
Prioridades de manejo
El 2006, el gobierno provincial en conjunto con instituciones locales (Municipalidad de San Antonio Oeste, Fundación Inalafquen, Instituto de Biología Marina y Pesquera Alte. Storni, Prefectura Naval Argentina y Fundación Patagonia Natural) se encuentran trabajando en la elaboración del Plan de Manejo para el área natural protegida. En 2008, se establecieron los límites provisorios por decreto provincial, con un superficie de 65.500 hectáreas. Mientras tanto, el primer Plan de Ordenamiento Ambiental y Urbano (2005) para el área recomienda usos restringidos en las tierras adyacentes a los sitios críticos para las aves playeras, incluyendo extensos parques dunares. Pero sigue siendo necesario aumentar la protección por medio de guardias ambientales.
La Fundación Inalafquen lleva adelante proyectos de monitoreo e investigación sobre estas aves y trabaja en conjunto con otras instituciones locales e internacionales que incluyen entre otras al Museo de la Ciudad Virginia Choquintel de Río Grande, Aves Argentinas, Universidad de la Patagonia Austral y Centro Nacional Patagónico en Argentina, así como al Royal Ontario Museum de Toronto, Netherlands Institute of Sea Research, Canadian Wildlife Service, Manomet Center for Conservation Sciences y Birdlife International.
