Lago Texcoco

El Lago Texcoco es un humedal de 10.000 hectáreas manejado federalmente en el Estado de México, casi inmediatamente al lado del aeropuerto de Ciudad de México; dicho sitio alberga bastante más de 60.000 aves playeras por año, la más abundante es el Phalaropus tricolor. Este sitio es además reconocido nacionalmente como Área de Importancia para la Conservación de Aves (AICA). La zona se encuentra a cargo del Gobierno Federal, administrada por la Gerencia del Lago de Texcoco de la Comision Nacional del Agua (CONAGUA), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

La zona recibe anualmente en promedio 150,000 aves migratorias que viajan a través de la Ruta Migratoria del Centro. A la fecha, han sido identificadas 182 especies de aves, de las cuales 30 corresponden al grupo de aves playeras; siendo éste, un sitio clave de reproducción, invernación, alimentación y descanso de diversas especies de aves playeras. Sobre las especies migratorias, se tienen registros de hasta 62,000 individuos al año del Phalaropus tricolor (2011). El sitio también alberga números importantes de Calidirs bairdii (>5,000), Calidris minutilla (>7,000) y Calidris mauri (>5,000). Especies residentes más representativas son Recurvirostra americana, Himantopus mexicanus, Charadrius vociferus, Actitis macularius, y Charadrius nivosus. Dos de las áreas más importantes son Laguna El Caracol y Laguna Casa Colorada, donde cada año se producen más de 100 nidos de Charadrius nivosus.

Durante el siglo XVII, el Lago de Texcoco fue el cuerpo de agua más importante de la cuenca del Valle de México, sin embargo al desecarse dio como resultado la exposición de su lecho y la desertificación de sus terrenos. A partir de 1971 el programa de mejoramiento ambiental dio como resultado la rehabilitación del ecosistema. Los trabajos y la belleza escénica del lugar han llamado la atención de diferentes sectores de la sociedad, lo cual se ha fortalecido a través del programa de educación ambiental dirigido al público en general.

Como parte de este programa, CONAGUA realiza la celebración “Día de la Fauna Silvestre del Lago de Texcoco” el primer sábado de diciembre desde 1999; con recorridos por los embalses artificiales para observación de aves migratorias, y actividades sobre difusión y educación ambiental.

A pesar de su condición actual, sus características ecológicas y sociales, y su ubicación tan cercana con la Ciudad de México, los humedales del Lago de Texcoco son utilizados como un área clave para la distribución de las aves playeras y de un número importante de otras especies de aves acuáticas migratorias y residentes.

Texcoco Shorebirds Project monitorea las aves playeras y hábitat del Lago de Texcoco, con un enfoque en Charadrius nivosus. El seguimiento y anillamiento del chorlo nevado a permitido conocer que existe un intercambio de individuos entre diferentes poblaciones, es decir en abril de 2010 se capturó a la hembra del nido 10 colocandole la siguiente combinación de anillos RX/GG (Red, metal ring/ green, green), esta hembra fue exitosa, dos años después fue observada en Oklahoma recorriendo cerca de 1,800 km.

Los embalses artíficiales y las charcas temporales de la zona son utilizadas como sitios de descanso y alimentación de la mayoria de las especies de aves playeras. A la fecha, se tiene un registro de 30 especies de este grupo de aves. Las especies que se reproducen en la zona son: Himantopus mexicanus, Recurvirostra americana, Charadrius vociferus, Actitis macularius las cuales utilizan las charcas someras. La población de H. mexicanus anida en el pastizal anexo a las charcas; R. americana prefiere áreas de escasa vegetación; y C. vociferus en playas arenosas y sitios con guijarros. Charadrius nivosus utiliza los suelos desecados donde el color de las sales produce efectos miméticos. Con respecto a las migratorias, destaca Phalaropus triciolor con abundancias anuales de hasta 62,000 individuos.

Con respecto a los impactos y probables disturbios sobre las aves playeras en la zona, se identifican la caceria furtiva, la presencia de perros salvajes; y el cambio de uso de suelo. Con respecto a las amenazas sobre el sitio (pasado, presente y futuro), se consideran invasiones debido al aumento en la población humana en los alrededores. Por ello, en la zona del Lago de Texcoco, se cuenta con servicio de vigilancia durante las 24 hrs del día a cargo de Seguridad Hidráulica de la CONAGUA.

Como parte de las acciones prioritarias sobre el manejo del sitio, se encuentran el programa permanente sobre manejo hidráulico, conservación de áreas rehabilitadas y tratamiento de aguas residuales; así como un programa de monitoreo para la zona de anidación de aves.

Asimismo, se desarrolla un programa de manejo ambiental que incluye el mejoramiento de suelos salinos y sódicos para restablecer la cubierta vegetal. El manejo del recurso hídrico, permite y da mantenimiento a los humedales, mediante la ejecución de obras de infraestructura hidráulica, el encauzamiento de los ríos para regular los escurrimientos pluviales, así como la descarga de aguas residuales y la operación de plantas de tratamiento de agua residual para disponer del agua necesaria en la zona.

Por parte de la Gerencial Lago de Texcoco, se lleva a cabo de manera permanente un programa de Monitoreo mensual de aves playeras y aves acuáticas migratorias y residentes. Los datos de estas observaciones han sido utilizados como puntos de referencia para evaluar la condición ambiental y la restitución del hábitat en los últimos años, registrando especies que hace algunos años no se observaban.

Asimismo, el programa permanente de Difusión y Educación Ambiental, promueve el conocimiento del área hacia los diferentes sectores de la sociedad con acciones diversas como recorridos de campo, observación de aves, apoyo a investigaciones, distribución de materiales alusivos al área, entre otras. Se han elaborado materiales de difusión como el póster “Lago de Texcoco”, a través del cual la CONAGUA y DUMAC promueven la diversidad de aves playeras presentes en el área y la importancia de conservación del área.

Uno de los indicadores de éxito de la recuperación ecológica en el área, es la fauna silvestre que se ha establecido nuevamente. Gracias a los trabajos de manejo integral que han permitido el establecimiento de ambientes tales como praderas de pastizales, bosques y zonas de humedales (charcas someras, cuerpos de aguas profunda y áreas de tular) se han generado una diversificación de la fauna, principalmente la avifauna.