Artículo por Salvadora Morales, Ecóloga especialista en Conservación y Desarrollo; Quetzalli Nicaragua
Recientemente en Choluteca, Honduras, la Asociación de Acuicultores de Honduras (ANDAH) organizó el XI Simposio de Acuicultura en el que se reunió la comunidad de acuicultores de Centroamérica, con la participación de más de 500 personas de toda la cadena productiva de la acuicultura de camarón. Tres organizaciones locales Quetzalli Nicaragua, la Asociación Hondureña de Ornitología y SALVANATURA con el apoyo de la RHRAP y la Sociedad Audubon de los Estados Unidos estuvieron presentes con un stand bajo el nombre “Aves Playeras y Acuicultura” en medio de un mar de exposiciones del sector comercial; éramos un playero entre camaroneras. Acciones como estas que no son “misa entre sacristanes” son necesarias para trabajar con la industria en pro de mejorar las prácticas de producción que lleven hacia una camaronicultura amigable con las aves playeras.
Izquierda: El equipo del stand “Aves Playeras y Acuicultura” durante el Simposio de Acuicultura Centroamericana. Derecha: Representantes de SeaJoy visitan el stand para aprender sobre las aves playeras. Fotos: Salvadora Morales.
Nuestra participación en el Simposio fue un primer acercamiento entre la industria y el grupo de investigación y conservación que trabaja con las aves playeras en el Golfo de Fonseca. Aprovechamos la oportunidad para compartir información sobre las aves, incluyendo datos iniciales que hemos identificado como potenciales buenas prácticas con apoyo del Grupo Farallones, SeaJoy y Acuamar en Nicaragua, y que requieren de más esfuerzos científicos para validar la información y tener una imagen completa de las camaroneras en el Golfo. Invitamos a los productores a sumarse a los estudios, para entender el uso que le dan las aves playeras a las camaroneras, para que aportemos no solo a su conservación, sino también a los objetivos de desarrollo sostenible.
En el Delta Estero Real, sitio RHRAP desde 2016, y el único sitio de la Red en Nicaragua hemos encontrado una fuerte conexión entre las aves playeras y las camaroneras. En los monitoreos de Septiembre 2018, el equipo de Quetzalli encontró en los muros de la Camaronera Farallones a tres individuos anillados del Ostrero Americano recién llegado de su hábitat reproductivo; uno de ellos con una banda roja que dice F3 fue anillado por Brad Winn de Manomet y Brian Harrington en 2005 en la isla Little St. Simons Island en Georgia. Rojo F-3 anida en el occidente de Connecticut, y durante su viaje anual desde Nueva Inglaterra, Georgia hasta Nicaragua, une la ruta migratoria del Atlántico (donde se reproduce) con la costa Pacífica de América Central. Esta ave no solo une países como Estados Unidos y Nicaragua, pero también tiene el potencial de unir mercados del camarón y comunidades locales de Nicaragua, Honduras y El Salvador, reforzando la importancia del diálogo entre los productores de camarón y la comunidad interesada en la conservación de aves playeras que usan estos espacios.
Izquierda: El Ostrero Americano “F-3” en Connecticut, EEUU. Foto: Beth Amendola/Audubon Alliance for Coastal Wetlands. Derecha: Un grupo de aves playeras en los muros de la Camaronera Farallones en Nicaragua. Foto: Quetzalli Nicaragua.
Sobre la camaronicultura y las aves playeras:
Centroamérica tiene aproximadamente 52,000 hectáreas en acuicultura de camarón, de las cuales 41,070 hectáreas se concentran en el Golfo de Fonseca en sistemas de producción semi-intensivos. A la fecha se han reportado un total de 43 especies de aves playeras en el Golfo de Fonseca, 30 especies son migratorias neotropicales que utilizan una diversidad de hábitats naturales, entre ellas planos lodosos intermareales, arena y grava, ríos, esteros, humedales de agua dulce, camaroneras y salineras.
Hectáreas de sistemas de producción semi-intensivos de acuicultura en el Golfo de Fonseca, 1985 y 2016.
Las camaroneras han sustituido principalmente salitrales y áreas de mangle negro. ¿Cuál era el uso que le daban las aves playeras a los salitrales antes de su transformación? Es una respuesta que no podremos resolver. En los pocos reductos de salitrales y humedales que quedan hemos encontrado anidación de la población residente de Charadrius wilsonia, uno de los usuarios en la actualidad. Es realmente urgente esforzarnos en entender el estado de las aves playeras que usan estos hábitats en la actualidad, y promover la integración de áreas naturales (salitrales, plano lodosos y riveras de los esteros) e información científica en las prácticas de manejo, paramantener el equilibrio entre el desarrollo y la conservación tanto en hábitats naturales como productivos.
Izquierda: Presidente de grupo de mujeres productoras de camaron muestra su apoyo para las aves playeras. Derecha: Camaron y aves playeras. Fotos: Salvadora Morales.
Por más información, escriba a Salvadora Morales – salvadoramorales@gmail.com