Censos aéreos en enero de 2017 de la población rufa de Calidris canutus que invernan en Tierra del Fuego, revelaron un total de 13.127 aves. Esto es aproximadamente un 15% más alto que el número registrado en enero de 2016 (11.150), aunque todavía dentro del rango observado durante 2011-2015 (10.000-14.000 aves). Mientras que la población no está mostrando ningún signo de recuperación sostenida (había 50.000 aves tan recientemente como en el 2000), al menos este aumento es un signo prometedor.
En 2017, casi todos los Calidris canutus contados se encontraron en Bahía Lomas, Chile (99,8% de las aves que ocurren en Tierra del Fuego). En otra gran zona histórica de invernada en Rio Grande, Argentina, la situación continúa deteriorándose, con sólo 27 Calidris canutus rufa contados durante el censo. Los conteos en Rio Grande estuvieron en el rango de 3.000 a 5.000 aves tan recientemente como en 2008, pero han caído dramáticamente desde entonces. La concentración de casi todos los Calidris canutus en una localidad (Bahía Lomas), y en una bandada inmensa, las hace particularmente vulnerables a cualquier problema ambiental que pueda ocurrir localmente.
Una bandada de Calidris canutus rufa, vista durante le investigación. Foto: Antonio Larrea.
Bahía Lomas y Bahía San Sebastián (en Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego RHRAP Sitio de Importancia Hemisférica) son las dos áreas de invernada principales para la Limosa haemastica. Los censos aéreos de 2017 registraron un total de 24.900 Limosas, 808 aves más que en 2016, siendo este incremento en Bahía San Sebastián (el número en Bahía Lomas se mantuvo igual entre los años). Los totales de los censos de 2016 y 2017 representan el menor registro de la especie en esta área desde 1982, y la población parece estar disminuyendo, especialmente desde 2004.
Los censos de 2017 fueron conducidos por Guy Morrison, Susan Morrison, Antonio Larrea y Jocelyn Velásquez, con el apoyo de los pilotos Federico Macini (Chile) y Santiago de Larminat (Argentina). Tanto los censos de 2016 como los de 2017 se centraron en capacitar a los biólogos locales en técnicas de censado aéreo mediante ejercicios teóricos y prácticos, además de validar la exactitud de los recuentos aéreos mediante fotografías simultáneas de bandadas.
El equipo de los censos aéreos, de izquierda a derecha: Dr. Guy Morrison, Sra. Susan Morrison, Capt. Federico Macini (pilot), Sra. Jocelyn Velasquez (ENAP), Sr. Antonio Larrea. El censo fue conducido en un helicóptero proporcionado por ENAP (Compañía Nacional de Petróleos de Chile) – Eurocopter EC135. Foto: Antonio Larrea.
Los censos fueron posibles gracias a la Fundación Bobolink en apoyo a la Iniciativa de Aves Playeras del Corredor del Atlántico y con un helicóptero proporcionado por ENAP (Compañía Nacional de Petróleos de Chile).