Una vida conociendo y cuidando las aves playeras de la reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego, Argentina.
Durante la pasada reunión del Grupo de Aves Playeras del Hemisferio Occidental, Manomet entregó el premio Pablo Canevari a Luis Benegas de Argentina. Un reconocimiento a su larga carrera y aporte a la conservación de las aves playeras en el continente.
Luis, oriundo de la provincia de Córdoba en Argentina, se inició en la observación de aves cuando era un adolescente, inspirado por su abuelo para conocerlas y aprender de ellas. En 1980 durante un viaje de vacaciones a Ushuaia para conocer Tierra del Fuego, se enamoró de la zona y ya nunca regresó. “Vine a pasear y ya hace 42 años que estoy paseando acá en Tierra del Fuego” afirma. Los paisajes, las personas y las nuevas aves por descubrir jugaron un papel crucial en su decisión de buscar un trabajo y establecerse en la zona.
Cuando llegó a Río Grande, dos años luego de ese viaje inicial, se encontró con zonas intermareales extensas y vio por primera vez las aves playeras. “Había un ave chiquita, pero no estaba seguro si eran chorlos, ya había escuchado hablar de los chorlos, pero no los conocía personalmente. [..] Me llamaron la atención esas nubes [de aves], que ahora no se ven tanto, lamentablemente”.
Uno solo necesita pasar unos minutos con Luis para contagiarse de su amor, pasión y fascinación por las aves playeras. Yo que no soy ornitóloga y llevo varios años hablando con y preguntando a muchos biólogos y ornitólogos sobre su profesión y sobre por qué estudiar el grupo de aves o la especie que estudian, pocas veces me he cruzado con alguien con la capacidad de contar historias y transmitir su amor por su objeto de estudio como Luis. Preguntar a Luis ¿por qué las aves playeras?, es invitar a un momento de magia cuando él cuenta con emoción las asombrosas travesías de estas aves.
Izquierda: Luis monitoreando aves playeras. Derecha: Miembros del Consejo de la RHRAP/WHSRN de Argentina visitando Costa Atlántica de Tierra del Fuego. Fotos cortesía de Luis Benegas
Durante años, incluso cuando todavía trabajaba como encargado en un hotel de Río Grande en Tierra del Fuego, no perdía oportunidad para compartir con cualquier persona que pasara y expresara un mínimo de curiosidad por lo que él observaba atento con su cámara. “No había guías o nada para compartir, la gente me preguntaba qué estaba haciendo y entonces era el momento ideal para mostrarles, todos decían wow, creían que todas las aves eran iguales, pero yo les explicaba las diferencias y se sorprendían”.
Su pasión por las aves y la fotografía lo llevaron a ser contratado por el Centro Histórico Documental (que se convertiría en el Museo Municipal “Virgina Choquintel”), donde pudo no solo exponer sus fotografías sobre aves, sino iniciar con una labor que aún hoy continua: conectar al público en general con las aves y con su entorno.
Luis ha sido clave en los esfuerzos para estudiar las aves playeras y sus hábitats a lo largo de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego y áreas adyacentes. Participó y promovió la declaratoria del sitio WHSRN / RHRAP Costa Atlántica de Tierra del Fuego en 1992. Durante la ceremonia de designación de este sitio de Importancia Hemisférica Luis tuvo la oportunidad de conocer a Pablo Canevari y a Patricia González.
Luis Benegas. Foto: Tabare Barreto
Patricia González nos cuenta que “en esa época nadie conocía a las aves playeras, sin internet no había publicaciones accesibles con bellas imágenes o historias que nos hablen de sus proezas migratorias, no eran carismáticas para nada y la palabra “humedal” era desconocida. [..] no existía ninguna persona local que se interesara por monitorear las costas con el interés y tesón con que Luis lo hizo. [..] su motivación siempre fue más allá de sus responsabilidades laborales”.
Luis también estuvo en la campaña de anillamiento del famoso Playero Rojizo (Calidris canutus) B95 (Moonbird o el Ave de la Luna) en 1995 con Allan Baker y Patricia González, y tuvo la oportunidad de verlo nuevamente en 2009 en la Bahía de Delaware mientras se alimentaba de los huevos de Cangrejo Herradura. Además de observarlo varias veces en la Costa Atlántica de Tierra del Fuego, Luis también estaba presente cuando esta increíble ave fue vista por última vez en 2015. De hecho Luis ha participado en todos las campañas de censos de aves playeras de la Reserva desde esa primera vez en 1995.
Durante toda su carrera facilitó la vinculación de distintos investigadores y responsables del manejo de avifauna en Argentina y otros países. Uno de los principales logros de Luis para la conservación de las aves playeras “fue ponerlas en la agenda de las políticas locales. Cada año que se hicieron las campañas de anillado Luis se encargó de que el Intendente de la ciudad recibiera a los investigadores visitantes (con su consecuente impacto en los medios de comunicación), así generó una rutina de momentos de observación de aves que eran cubiertas por los medios locales” afirma Tabaré Barreto de la Fundación Estepa Viva.
Aún después de jubilarse, Luis sigue siendo convocado por los organismos responsables del estudio y conservación de biodiversidad para las actividades relacionadas al estudio y conservación de avifauna en general, y de aves playeras y de la Reserva Costa Atlántica en particular. Actualmente Luis integra la Comisión Asesora de la Reserva en calidad de experto.
Izquierda: Luis Benegas con sus colegas biólogos de aves playeras Allan Baker y Patricia González. Derecha: Luis hablando de aves playeras en Radio Fueguina. Fotos cortesía de Luis Benegas
Luis aún no sale del asombro de haber recibido este premio, en especial por no ser biólogo profesional “recibir este reconocimiento es maravilloso, no tengo palabras para agradecerlo”. Luis usará el dinero que recibirá como parte del premio Pablo Canevari para continuar con su trabajo informando sobre las aves playeras. “Haré un folleto sobre las aves playeras, para llevar a las escuelas y para entregar a todo aquel que quiera aprender del tema”.
Como lo resume Adrián Schiavini del Centro Austral de Investigaciones Científicas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, (CADIC – CONICET) “Luis representa una vida de compromiso y dedicación a la conservación y el conocimiento de las aves playeras de tierra del Fuego. Es difícil encontrar trabajos sobre aves playeras en la zona en los que Luis no haya participado de alguna manera.”
“Luis Benegas fue y es un pionero de las aves playeras en Tierra del Fuego y sigue señalando un camino a los más jóvenes que lo han seguido. Mucho más valioso al ser autodidacta, generando oportunidades, aprendiendo de todos los científicos nacionales e internacionales que recurrieron (recurrimos) a él a lo largo de los años, y que a la vez aprendimos de él. Me atrevo a asegurar que todos los investigadores y conservacionistas de aves playeras que migran al Fin del Mundo [Tierra del Fuego] hemos trabajado con Luis conectando este eslabón crucial en las rutas migratorias” afirma Patricia González.
Seguramente Pablo Canevari estaría muy feliz de que un premio otorgado en su nombre haya llegado a las manos de un profesional como Luis. Alguien que ha dedicado su vida y amor a la conservación de las aves playeras, y que cómo lo afirma él mismo “lo único que hago es acercar a la gente a las aves migratorias, para que cuando lleguen acá encuentren un sitio en buen estado. Y lo voy a seguir haciendo hasta tanto siga viviendo, es algo que lo siento del alma”.
Luis Benegas. Foto: Patricia González
El Premio Pablo Canevari es otorgado por Manomet cada dos años a un individuo u organización de Latinoamérica y el Caribe que haya demostrado un compromiso importante con la conservación de las aves playeras, muy similar a lo que Pablo Canevari, el primer Director de la Oficina Ejecutiva de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, hizo antes de fallecer súbitamente en marzo de 2000. Lea más sobre el premio y los ganadores anteriores.
Foto de Portada: Luis monitoreando aves playeras. Foto cortesía de Luis Benegas
