Entrevista: Dra. Juliana Bosi de Almeida

Por: Emily Renaud, Manomet

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Las aves playeras son la vida de la Dra. Juliana Bosi de Almeida. Juliana ha estudiado este grupo de aves en rápido declive desde principios de la década de 2000, cuando realizó su doctorado en la Universidad de Nevada investigando la dinámica de las poblaciones de Playerito Canela (Calidris subruficollis) en América del Sur.

“Hay algo en sus ojos… No sé cómo explicarlo, pero hay algo especial y suave en su expresión que siempre me ha atraído”, dice.

Nacida en Brasilia, Brasil, Juliana creció rodeada del bioma del Cerrado, lejos de costas y aves playeras. Fue a través de su interés por la ecología del comportamiento, en concreto de su investigación de Maestría sobre el sistema de apareamiento del Semillero Volatinero​ (Volatinia jacarina), que descubrió las aves playeras y sus fascinantes comportamientos. Durante los últimos 20 años, ha contribuido con conocimiento esencial a los planes de conservación de aves playeras utilizados en todo el continente americano, más recientemente a través de su trabajo en SAVE Brasil, donde desarrolló y dirigió el Programa de Conservación de Aves Playeras de la organización.

En noviembre de 2022, Juliana se unió a Manomet como su nueva Directora Rutas Migratorias, trabajando para agilizar los esfuerzos de conservación de aves playeras a lo largo del ciclo de vida anual de las aves en todo el hemisferio occidental. Nos sentamos con la nueva integrante del equipo de Rutas Migratorias para conocer más sobre su amor por las aves playeras, los desafíos de conservación que enfrentará en su nuevo cargo y porqué espera que algún día las aves playeras sean tan queridas como las tortugas marinas.

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Dr. Juliana Bosi de Almeida at Chapada dos Veadeiros National Park, Goiás State, Brazil. Photo courtesy of Juliana Bosi de Almeida

¿De dónde viene su interés por las aves playeras?

El ciclo vital de las aves playeras es fascinante. Me encanta contar a la gente que no conoce las aves playeras lo increíbles que son y ver sus reacciones. Por ejemplo cómo viajan del Ártico a América del Sur cada año o cómo pueden volar durante cinco o seis días seguidos sin parar.

Conocí las aves playeras gracias a mi director de tesis, el Dr. Lewis W. Oring. Antes de irme a Nevada a estudiar con él, le pregunté por la posibilidad de realizar mi proyecto de investigación en Brasil. Entonces me dio una lista de aves con las que él quería trabajar, y una de ellas era el Aguatero Americano (Nycticryphes semicollaris). El Aguatero Americano es un ave playera rara y poco estudiada que sólo se encuentra en el sur de América del Sur y pertenece a una familia con sólo dos especies (Rostratulidae), cada una con sistemas de apareamiento muy diferentes. Como siempre me ha interesado el comportamiento de apareamiento de las aves -y como me encantan los retos-, decidí aprender más sobre esta especie como posible candidata para mi investigación de doctorado.

Cuando llegué a Estados Unidos, empecé a trabajar más en la ecología de las aves playeras con mi asesor y sus estudiantes, investigando sobre el Chorlito Gritón (Charadrius vociferus), el Zarapito Americano (Numenius americanus) y el Playerito Canela. Al final, mi corazón quedó cautivado por el ave que los biólogos de aves playeras llaman cariñosamente “Buffy” y cambié la dirección de mi doctorado. Me emociono cuando pienso en el tiempo que pasé trabajando con mi asesor; su pasión por estas aves fue lo que realmente me enganchó a las aves playeras y dio inicio a mi carrera.

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Izquierda: Aguatero Americano. Derecha: Juliana en trabajo de campo en Nevada, Estados Unidos, con un Zarapito Americano. Fotos cortesía de Juliana Bosi de Almeida

¿Por qué es importante la conservación de las aves playeras?

Necesitamos conservar las aves playeras. Al principio de mi carrera, pensaba que estaba practicando la conservación simplemente investigando y publicando artículos sobre la dinámica de las poblaciones de aves playeras. Con el tiempo, me di cuenta de que hay muchos más pasos entre la ciencia y las acciones de conservación.

Mientras realizaba el trabajo de campo de mi doctorado en Brasil, fui testigo de cómo el sustento de la población de zonas remotas dependía de la salud de los ecosistemas. Pero nuestras políticas medioambientales a menudo excluyen a la gente del acceso a los recursos naturales, lo que crea una desconexión entre las personas y la conservación. Al principio de mi carrera quise cambiar esta situación y ayudar a la gente a entender las aves playeras, sus hábitats y porqué debemos cuidarlas y trabajar juntos para protegerlas.

¿Cómo podemos ayudar a la gente a entender a las aves playeras y su importancia?

Tenemos que conectar con la gente para ayudarles a entender porqué las aves son importantes. Una vez que se establecen esas conexiones y se comparten conocimientos y experiencias, es como si se encendiera una bombilla; conocer las historias de estas aves puede cambiar la vida de la gente.

A partir de ahí, se produce un efecto dominó. A medida que la gente siente más curiosidad y pasión por las aves, presiona al gobierno y a los organismos federales para que financien la investigación o protejan los espacios naturales. A lo largo de mi vida profesional he querido poner en marcha estos engranajes y llegar a personas que puedan ayudar a ampliar el impacto y poner la ciencia a trabajar para mejorar los esfuerzos de conservación.

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Anillando un Playerito Canela mientras su hijo Bruno duerme en su regazo. Cuando se trata de conectar a otros con las aves playeras, Juliana empieza por su propia casa. Foto cortesía de Juliana Bosi de Almeida

¿Qué desafíos de la conservación de aves playeras quiere abordar en su nuevo cargo?

En general, quiero hacer crecer la ciencia y la conservación de las aves playeras en más partes de América Central y del Sur. Muchos de los actuales métodos de investigación, políticas y estrategias de conservación que se aplican en todo el hemisferio occidental, así como los fondos que ayudan a mantenerlos, provienen de EE.UU. y otros países más desarrollados. Aunque es estupendo contar con esos planes y prácticas, no siempre funcionan bien en muchos países de América Latina.

Al igual que tenemos que traducir las ideas, la ciencia y las necesidades de conservación a un lenguaje que todo el mundo pueda entender y utilizar, también tenemos que encontrar una forma para traducir el comportamiento. A veces me siento como una especie de híbrido por haber vivido tanto tiempo en Brasil como en Estados Unidos, y creo que eso me ha dado la capacidad de adaptarme y entender mejor las diferentes culturas. Hay mucho trabajo por hacer y muchas diferencias en la forma de actuar de los países, pero durante mi trabajo con SAVE Brasil para desarrollar el programa de aves playeras adquirí mucha práctica en reconocer esas diferencias y utilizarlas para crear alianzas. Ese trabajo también ayudó a crear conciencia sobre temas de conservación en todo Brasil, así que creo que ya hemos empezado bien.

¿Dónde le gustaría ver la conservación de las aves playeras en las Américas dentro de 10 o 20 años?

Tenemos gente increíble que trabaja en la conservación de las aves playeras en las Américas. Pero en comparación con grupos como la Asociación Ornitológica Americana (American Ornithological Society) u otros colectivos de conservación de aves más grandes, la comunidad de aves playeras en el hemisferio occidental es pequeña y realmente acaba de empezar. Actualmente estamos aprendiendo las mejores formas de racionalizar lo que sabemos en políticas de conservación más generalizadas que abarquen todos los grupos de aves. Dentro de diez años, quiero que esas políticas incluyan a las aves playeras de todos los países de América. Si lo conseguimos, creo que será un reflejo de nuestro éxito a la hora de aumentar la conciencia sobre las aves playeras, un grupo de fauna silvestre que a menudo se pasa por alto.

Me encantaría que la gente, sobre todo los niños, vieran aves playeras y reconocieran lo que son. Quiero poder ir a un lugar y ver a personas -que no son biólogos de aves playeras- contar historias sobre esas aves con amor y entusiasmo. ¡Quiero que las aves playeras sean las próximas tortugas marinas!

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Izquierda: Juliana dirigiendo un Taller de Evaluación de Sitios en el sitio RHRAP/WHSRN Banco dos Cajuais en 2015. Foto cortesía de Aquasis. Derecha: Juliana enseñando a estudiantes sobre aves playeras durante un festival de aves playeras cerca del sitio RHRAP/WHSRN Lagoa do Peixe. Foto cortesía de SAVE Brasil.

¿Cómo esperas que cambie la perspectiva de la gente sobre las aves playeras a medida que continúas creando conciencia desde tu rol?

Cuando empecé a aprender sobre las aves que viven en América Latina, se hacía mucho hincapié en las especies de colores brillantes que se reproducen aquí o viven aquí todo el año. Recuerdo que cuando decidí que quería estudiar las aves playeras para mi doctorado, la gente me preguntaba por qué no quería estudiar “nuestras” aves, o las aves que los norteamericanos y europeos vienen a ver aquí desde lugares lejanos. Yo respondía: “¡son nuestras aves!”. Hay aves playeras migratorias que pasan más tiempo de su vida aquí [en el hemisferio sur] que en el hemisferio norte; las aves no tienen ciudadanía como las personas, pero nos conectan y nos pertenecen a todos”.

Foto de portada: Parque Nacional Lagoa do Peixe, un sitio RHRAP / WHSRN y uno de los sitios donde Juliana estudió al Playerito Canela para su doctorado.  Foto cortesía de Juliana Bosi de Almeida.