En Bandada es Mejor – Una Historia de Colaboración por las Aves Playeras

Tomamos una lancha de la comunidad de Guapinol y nos dirigimos hacia el Golfo de Fonseca, donde se encuentra Punta Condega en Honduras. Con una sincronía casi perfecta llegamos al Golfo justo cuando la marea subía y cubría los planos lodosos y las bandadas de aves playeras volaban hacia sus sitios de descanso. La emoción se apoderó del grupo y hasta el guía comunitario nos dijo: este es el momento perfecto para estar aquí.  Las bandadas de miles de aves iban pasando frente a nosotros que estábamos en la lancha. Pensamos que la bandada aterrizaría en la pequeña playa que se forma en Punta Condega, pero al llegar nos dimos cuenta, que no pararon allí, siguieron volando, alejándose de su sitio de alimentación. De acuerdo con la ruta por donde venían las aves sospechamos que se alimentan en los planos lodosos de la desembocadura del Río Choluteca.

Nos encontramos haciendo los primeros muestreos de aves playeras en hábitats natural y camaroneras en el marco del proyecto “Iniciativas de conservación de hábitats en la reserva de aves playeras Sistema Punta Condega-Jicarito: sitios seguros para las aves playeras en Hondurasdel becario de Soluciones Costeras Onil Rodríguez. El grupo es conformado en este muestreo por seis personas, de organizaciones y grupos que colaboramos con el proyecto: la Oficina Ejecutiva de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras RHRAP / WHSRN – Manomet, el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Aves Honduras, empresas camaroneras, pescadores y el Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca.

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Izquierda: Una bandada mixta de Playerito Occidental (Calidris mauri), Playerito Semipalmeado (C. pusilla), Playerito Enano (C. minutilla) y Chorlito Piquigrueso (Charadrius wilsonia) sobrevuela el Golfo de Fonseca, en Honduras. Derecha: Onil Rodríguez, Becario de Soluciones Costeras. Fotos: Salvadora Morales.

Con la duda de hacia dónde voló la gran bandada que nos atravesó, nos dividimos en dos grupos, para rastrearla. Un grupo recorrió sobre la playa y el otro grupo, en el que yo me encontraba, regresó na la lancha y nos dirigimos también a Playa Venado en el centro de investigación de la Tortuga Golfina y justo enfrente, en una pequeña playa del Estero el Dorado nos encontramos a la bandada ya en su hora de descanso.

Estas áreas son parte del Sistema Punta Condega-Jicarito, recientemente nominada por el Instituto de Conservación Forestal (ICF) para ser parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras como una reserva de Importancia Regional. El sistema forma parte de un conjunto de áreas que ofrecen a las aves playeras sitos de alimentación generalmente ubicadas en los planos lodosos y áreas de descanso que incluyen playas, camaroneras y manglares. Esta área ofrece la oportunidad para trabajar con los pescadores tanto en las zonas costeras, como en los salitrales o playones, así como con las empresas camaroneras y las áreas protegidas bajo la administración del co-manejante.

Para Onil Rodríguez esta colaboración con Manomet es “un ganar-ganar”, ya que le permite aprender y obtener experiencia de personas expertas en el tema de aves playeras y a su vez, el proyecto contribuye a la generación de información que hacía falta para el Golfo de Fonseca en el lado de Honduras. Ha sido una sinergia que le permite cumplir con los objetivos de Soluciones Costeras y apoyar la labor del ICF.

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El equipo de biólogos en busca de aves playeras. Foto: Salvadora Morales.

También durante estos primeros dos muestreos, parte del equipo de Quetzalli Nicaragua acompañó los conteos de aves, compartiendo las lecciones aprendidas y generadas en los últimos seis años en el sitio RHRAP /WHSRN Delta del Estero Real en Nicaragua, que es parte del Golfo de Fonseca, haciendo realidad el trabajo en red a través del intercambio de experiencias.

Hasta el momento los colaboradores del proyecto han logrado, con el apoyo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH) y otros actores, el involucramiento de tres empresas camaroneras, Grupo Granjas Marinas, Seajoy, ICASUR y El Faro, donde se han realizado los primeros conteos de aves y la documentación de las prácticas que pueden favorecer a estas aves playeras.  También se han realizado conteos en las áreas de manejo de hábitat por especie de Punta Condega, Jicarito y Berbería. Los conteos se extenderán en enero-febrero y luego en la temporada de migración, generando información importante sobre los sitios de alimentación y descanso para las aves playeras.

En estos dos primeros muestreos se corroboró la importancia del Sistema Punta Condega-Jicarito y también se documentaron las necesidades de sus sitios de descanso, entre los cuales se encuentran la necesidad de hacer campañas de limpieza en la playa, reservar sitios de descanso dentro de las camaroneras y manejo de los salitrales naturales para mantener sitios seguros para las aves playeras.

Foto de Portada: Una bandada mixta de Playerito Occidental, Playerito Semipalmeado, Playerito Enano, y Chorlito Piquigrueso sobrevuela el Golfo de Fonseca, en Honduras. Foto: Salvadora Morales