Por: Joaquín Aldabe & Nicolas Marchand
Una de las ventajas de ser un ave es la habilidad de moverse libremente y usar los hábitats disponibles cuando se necesitan. Las aves playeras utilizan tierras productivas fuera de los límites de áreas protegidas, usando paisajes productivos en sus rutas migratorias y en sus áreas de invernada. Para ser efectivas, las acciones de conservación en reservas o áreas protegidas necesitan ser complementadas con acciones fuera de estas áreas, incluyendo paisajes productivos. Además, muchas reservas incluyen tierras productivas y las aves se pueden beneficiar de muchas actividades productivas si son realizadas de forma adecuada.
Los pastizales utilizados para la ganadería son ampliamente utilizados también por varias especies de aves playeras como el Chorlito Canela (Calidris subruficollis), Chorlo Pampa (Pluvialis dominica), Batitú (Bartramia longicauda) y Playero Pecho Gris (Calidris melanotos), entre otros. Integrar conservación y producción es clave para lograr objetivos de conservación a gran escala y asegurar los recursos y condiciones que muchas aves playeras requieren durante su ciclo de vida.
Bandada de Chorlito Canela volando en una finca ganadera en Uruguay. Foto: Joaquín Aldabe.
El Sistema de lagunas costeras del Este del Uruguay comprende un área aproximada de 1.000.000 hectáreas que se extiende a lo largo de cinco lagunas costeras que comparten un ecosistema similar, interconectado y que alberga importantes poblaciones de aves playeras migratorias. Las aves playeras usan una variedad de hábitats como los pastizales, humedales, áreas arenosas y las costas de las lagunas como sitios de invernada durante su migración al continente austral. Además de varias especies que usan pastizales, en el sistema se pueden encontrar otras especies que están presentes en ambientes costeros como el Playero Rojizo (Calidris canutus rufa) y el Playerito Rabadilla Blanca (Calidris fuscicollis).
El paisaje de lagunas costeras, que en su gran mayoría son tierras privadas, se encuentra bajo presión ante amenazas como la agricultura, el pastoreo intensivo (con reemplazo de pasturas naturales), la urbanización y actividades recreativas no controladas. Si bien, algunas de las lagunas han sido incorporadas (ej. Laguna de Rocha y Laguna Garzón) o están en vías de ser incorporadas (ej. Laguna de Castillos) al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) del Ministerio del Ambiente de Uruguay, no existe aún un abordaje al paisaje como unidad integral de conservación y manejo. A pesar de esto, las actividades productivas son consideradas una herramienta fundamental de las áreas protegidas, según la concepción actual del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Uruguay.
La Fundación Amigos de las Lagunas Costeras (http://lagunascosteras.org.uy)
trabaja desde su fundación en 2006 en la conservación de las lagunas costeras del Uruguay. La Fundación se enfocó inicialmente en Laguna de Rocha (sitio WHSRN de Importancia Regional), integrando productores pioneros desde sus inicios para buscar alternativas de manejo ganadero que permitan una producción eficiente a la vez de proveer el hábitat de calidad para aves playeras y la biodiversidad.
El sistema de lagunas costeras en Uruguay comprende un área aproximada de 1.000.000 hectáreas que se extiende a lo largo de cinco lagunas costeras. Foto: Joaquín Aldabe
Con el apoyo de Manomet, el Departamento de Sistemas Agrarios y Paisajes Culturales del Centro Universitario Regional Este – CURE de la Universidad de la Republica y del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, la Fundación está implementando el primer proyecto de manejo integrado de lagunas costeras de Uruguay para la conservación productiva de aves playeras, en donde el productor y el ganado tienen un rol primordial. El objetivo a largo plazo es asegurar que los productores, las organizaciones académicas, de gobierno y de turismo formen parte de una visión colectiva que concibe el paisaje de lagunas costeras como una unidad, y donde todos se involucran en la planificación de acciones y el mantenimiento integral de hábitat para la biodiversidad que este ecosistema sostiene. “En este proyecto visitamos productores, los invitamos a trabajar con nosotros en producción y conservación, y analizamos juntos posibilidades de mejorar el desempeño de los predios desde el punto de vista económico y de las aves playeras. Nos enfocamos en encontrar las situaciones de manejo en donde tanto el productor como las aves ganen” afirma Federico Pírez de la Fundación Lagunas Costeras, subdirector del proyecto.
Al momento ya se han identificado y visitado 52 productores a lo largo de todo el sistema (Laguna de Rocha 15 productores; Garzón 10; Merín 10; Castillos 9 y José Ignacio 8). El proyecto busca contactar varios productores más que ocupan territorios claves para aves playeras.
Se espera que este proceso contribuya a la creación de una red de productores de las lagunas, donde los productores puedan identificarse y diferenciarse como productores que comparten un singular ecosistema que no solo se caracteriza por la producción agropecuaria sino también por su biodiversidad en general, y las aves playeras migratorias en particular. Esta red servirá además para el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas entre productores de las lagunas y entre productores de sitios de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP/WHSRN por sus siglas en inglés). El próximo año se realizará el primer Encuentro de Productores de las cinco lagunas costeras, donde se expondrán los resultados de todo este esfuerzo y ejemplos específicos y valiosos de integración de producción y conservación.
Un Chorlo Pampa en el sitio RHRAP/WHSRN Laguna de Rocha, parte del sistema de Lagunas Costeras del Este de Uruguay. Foto: Joaquín Aldabe.
Lograr que los productores ganaderos de las lagunas costeras en Uruguay estén conectados entre sí y orgullosos del manejo de su campo, que favorece tanto un buen desempeño productivo como la conservación de las aves migratorias de importancia internacional, es un paso importante para garantizar la permanencia y salud de este paisaje tan especial en el país y en el continente.
Para más información sobre el trabajo de conservación de aves playeras en paisajes productivos en Uruguay puede contactar a Joaquín Aldabe, especialista en Ganadería y Conservación de aves playeras del Programa de Rutas Migratorias de Manomet.
Foto de portada por Joaquín Aldabe