Por: Juanita Fonseca
Mi primera visita al sistema lagunar Ensenada de Pabellones se remonta a hace más de 30 años atrás. En ese entonces vivía con mi familia en una comunidad pesquera cercana a la zona. A pesar de realizar visitas frecuentes con mi familia a otras comunidades que se encuentran en la zona de influencia del sitio, nunca me imaginé las maravillas que se ocultaban detrás de esa barrera de mangle. Recuerdo ver en cada visita algunos pelícanos y garzas por toda la orilla del mangle, así como bandadas de aves volando sobre nosotros. Pasaron algunos años antes de regresar, ahora mis visitas están enfocadas en estudiar las aves que utilizan este sitio, que forma parte de la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras (RHRAP / WHSRN por sus siglas en inglés) desde 2008.
Aves playeras alimentándose en la planicie intermareal. Foto: A. Mendoza
Como bióloga, pude apoyar por algunos años los conteos de aves playeras en este sitio, el cual se localiza en la región central litoral del estado de Sinaloa, en el noroeste de México. Contar aves en las planicies intermareales de Ensenada de Pabellones es todo un reto, debido que la marea baja muchoy es prácticamente imposible acercarse a las aves desde un bote tradicional, y donde a lo lejos se observan grupos de miles de aves playeras alimentándose y descansando. Una manera factible de realizar estos monitoreos es mediante el uso de un hidro-deslizador, o como lo llamamos comúnmente aero-bote. Mi primera experiencia en un aero-bote fue increíble, nunca me había adentrado tanto en este sitio y nunca había observado tantas aves juntas. Las bandadas del Playerito Occidental (Calidris mauri), Avoceta Americana (Recurvirostra americana) y otras especies se observaban por miles.
Izquierda: Bandada de aves playeras en vuelo en la zona intermareal de Ensenada de Pabellones. Derecha: Bandada en vuelo del Playerito Occidental. Fotos: Juanita Fonseca.
En cada salida que realizábamos a contar aves, las personas se asombraban al ver el aero-bote y nos hacía diversas preguntas. Nosotros les explicábamos que nuestra presencia en el sitio era para estudiar a las aves, les contábamos también sobre los maratónicos viajes que realizan algunas especies, y la importancia que representa este sitio para las aves playeras. Por su parte, los pescadores nos contaban sus experiencias, nos proporcionaban información sobre las zonas donde ellos observaban a las aves y cómo cada día observan menos individuos ante un ecosistema cambiante.
En Ensenada de Pabellones, las lagunas costeras, pantanos, esteros y marismas representan un paraíso para más de 300 mil aves playeras migratorias. También se pueden observar cantidades increíbles de patos migratorios que provienen de Estados Unidos y Canadá, así como grandes bandadas de Pelícanos Blancos (Pelecanus erythrorhynchos). Además, en el sitio es posible observar Cocodrilos Silvestres (Crocodylus acutus) viviendo en sintonía con el resto de las aves. Estas experiencias marcaron sin duda mi vida personal y profesional. Desde entonces me propuse continuar con el estudio de las aves y poner mi granito de arena para conservar este ecosistema tan maravilloso del cual todos dependemos.
Izquierda: Aero-bote en una laguna costera. Foto: Juanita Fonseca. Derecha: Cocodrilos silvestres descansando. Foto: V. Salomón
Además, en este sitio altamente productivo y lleno de vida, la diversidad de sus recursos pesqueros como los camarones, moluscos y peces representan un sustento alimenticio importante, y es la principal fuente de empleo para muchos pobladores de estas comunidades costeras. Los paseos recreativos también forman parte de la actividad económica a menor escala. A pesar de los diversos problemas de contaminación y disminución de los recursos pesqueros, las comunidades tratan de vivir de manera armónica con la naturaleza del sitio. Por ello, varias organizaciones como Pronatura, Environmental Defense Found (Fondo por la Defensa del Medio Ambiente- EDF por sus siglas en inglés) y más recientemente la Oficina Ejcutiva de RHRAP/WHSRN trabajan en la zona aportando a la conservación del sitio a través de actividades de investigación e involucramiento comunitario.
Mi perspectiva desde los paseos recreativos con mi familia ha cambiado, ahora entiendo la riqueza y la importancia de los diversos servicios ecosistémicos que este sistema lagunar presta en la región. Mi familia también ha cambiado, y aunque la persona que más disfrutaba de días de pesca y paseos ya no se encuentra con nosotros, las visitas a las comunidades pesqueras, disfrutar de los amaneceres, la playa y la pesca será la mejor manera de seguir honrado su memoria y aportando a la valoración de un sitio tan especial como Ensenada Pabellones.
Foto de Portada: Aves Playeras descansando en Ensenada de Pabellones, México. Foto: Juanita Fonseca.