Bahía Lomas busca estatus como santuario natural de la naturaleza.

El jueves 9 de agosto, representantes de este sitio crítico de aves playeras presentaron una propuesta oficial a la Ministra de Medio Ambiente de Chile, Marcela Cubillos

En la desembocadura oriental del estrecho de Magallanes, en la costa chilena de Tierra del Fuego, la extensión de marismas en Bahía Lomas es la zona de invernada más importante para la subespecie rufa del Playero árctico (Calidris canutus rufa) en toda América del Sur. Estos playeros vuelan 9,500 millas (15,000 kilómetros) para llegar a esta playa, viajando desde sus áreas de reproducción en el Ártico canadiense. El Playero árctico no es la única ave playera migratoria de larga distancia que cuenta con Bahía Lomas como un lugar seguro para llegar. Es el segundo sitio más importante en Sudamérica para el Zarapito pico recto (Limosa haemastica), y también una zona de invernada crucial para el Playero de lomo blanco (Calidris fuscicollis).

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Izquierda: Calidris fuscicollis en Bahía Lomas. Foto: Diego Luna Quevedo. Derecha: Una bandada de Calidris canutus rufa vista durante censos aéreos en Bahía Lomas. Foto: Sr. Antonio Larrea.

Bahía Lomas fue declarada Sitio Ramsar en 2004, y en 2009 se convirtió en un Sitio de Importancia Hemisférica de la RHRAP por albergar a casi el 50% de la población rufa del Playero árctico. Después de años de investigación y colaboración para comprender mejor la incomparable importancia de esta remota bahía, Bahía Lomas fue recientemente reconocida una vez más, esta vez un paso más cerca de salvaguardar el sitio con el estatus legal de área protegida.

El 6 de agosto de 2018, Bahía Lomas fue anunciada como uno de los 40 humedales prioritarios en un ambicioso plan nacional para proteger la rica biodiversidad de los humedales de Chile. El Ministerio de Medio Ambiente de Chile se comprometió a otorgar a cada uno de estos 40 sitios un nivel de estatus de protección para el 2022, garantizando colectivamente la gestión a largo plazo y la conservación de más de 250,000 hectáreas de humedales.

Siguiendo la corriente de esta victoria para la conservación, Diego Luna Quevedo de la RHRAP y Carmen Espoz, Decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás y directora del Centro Bahía Lomas, visitaron a la Ministra de Medio Ambiente de Chile pocos días después y le presentaron una solicitud oficial para declarar Bahía Lomas como Santuario de la Naturaleza.

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Diego Luna Quevedo y Carmen Espoz presentan a la Ministra de Medio Ambiente de Chile la solicitud oficial para declarar Bahía Lomas como Santuario de la Naturaleza. Foto: Diego Luna Quevedo.

“Esta solicitud de Santuario se sustenta en más de 15 años de monitoreo de nuestra facultad junto a investigadores de Canadá y Estados Unidos”, dijo Espoz.

Gracias al apoyo de la Ley de Conservación de Aves Migratorias Neotropicales (NMBCA, por sus siglas en inglés), la Oficina Ejecutiva de la RHRAP y el programa de Recuperación de Aves Playeras de Manomet han podido asociarse con Espoz y un equipo de organizaciones nacionales e internacionales en una serie de proyectos para estudiar y proteger Bahía Lomas.

Entre 2011 y 2013, Espoz, el Ministerio del Medio Ambiente de Chile, y Diego Luna Quevedo de la RHRAP condujeron una serie de talleres, reuniones y presentaciones para reunir a científicos, profesionales de la industria, tomadores de decisiones y propietarios de tierra locales. El grupo llegó a un consenso para declarar el área como un Santuario Nacional de la Naturaleza, y desarrolló la línea de base para la propuesta original. Parte de este proceso fue el establecimiento del Centro Bahía Lomas, que abrió sus puertas en 2012. Ahora en la cercana Punta Arenas y como parte de la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás, el Centro sirve como un espacio comunitario de investigación científica, educación ambiental y divulgación publica entorno a la conservación de Bahía Lomas.

Una de las amenazas claves para este hábitat crucial para las aves playeras es una serie de plataformas petroleras activas alrededor del sitio, operadas por la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP). La Oficina Ejecutiva de la RHRAP facilitó una evaluación integral del riesgo de derrames de petróleo, incluyendo recomendaciones para reducir esta amenaza, y desarrollar un plan de respuesta de emergencia en caso de un accidente como esos. ENAP es responsable de administrar una de las amenazas claves en Bahía Lomas, pero también es un socio imprescindible en el monitoreo a largo plazo de aves playeras en el sitio. ENAP permite realizar monitoreos aéreos cada enero proporcionando el uso de helicópteros, combustible e incluso alimentos y alojamiento para los investigadores.

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Foto: Sr. Antonio Larrea.

A través del Centro Bahía Lomas y el departamento de ciencias de la Universidad Santo Tomás, Carmen Espoz también lidera un equipo de investigadores para monitorear aves playeras en el terreno. Ella ha dedicado su carrera científica a la comprensión de la comunidad de invertebrados en las marismas de Bahía Lomas. ¿Qué comen los Playeros árcticos y el Zarapito pico recto, y cómo puede este conocimiento informar el manejo de esta área de alimentación crítica para las aves playeras migratorias? Los proyectos de monitoreo e investigación como estos han ayudado a guiar la implementación del plan de manejo del sitio, y apoyan la declaratoria de Bahía Lomas como Santuario Nacional de la Naturaleza.

Este es “un sitio de de alto interés para la ciencia y sin dudas el santuario contribuirá a un mejor manejo y conservación”, dice Espoz.

“Este es un paso más para dar al Humedal Bahía Lomas un nivel de protección efectivo”, dijo Marcela Cubillos, Ministra de Medio Ambiente de Chile. “Nos permite seguir avanzando en el compromiso de declarar como área protegida durante el gobierno del Presidente Piñera los 40 humedales priorizados en el Plan Nacional”. La propuesta está siendo revisada actualmente por el Ministerio de Medio Ambiente de Chile. Carmen Espoz y Diego Luna Quevedo esperan celebrar la declaración de Bahía Lomas como Santuario de la Naturaleza este diciembre.

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Por más información sobre este proceso escriba a Diego Luna Quevedo, Especialista en Conservación de la RHRAP, Manomet Inc.; diego.luna@manomet.org