Granjas de Camarón

Con un manejo adecuado estos humedales artificiales pueden ser un refugio clave para las aves playeras.

Las granjas de camarón, que consisten en humedales artificiales, pueden desempeñar un papel crucial en los viajes migratorios de las aves playeras. Estas camaroneras son hábitats creados por el ser humano, diseñados para el cultivo de animales acuáticos en condiciones controladas. Aunque su propósito principal es la producción de camarón, su ubicación en zonas costeras tropicales y subtropicales de todo el mundo las convierte en sitios relevantes para la biodiversidad.

¿Por qué las granjas de camarón son importantes para las aves playeras?

Las camaroneras se han establecido en salitrales y marismas que originalmente ocupaban las aves playeras para descansar, alimentarse y reproducirse.  A pesar de la fragmentación y pérdida de los ecosistemas costeros naturales, las granjas de camarón actúan como humedales artificiales que ofrecen alimento y refugio temporal a miles de aves playeras y acuáticas. En algunos casos, incluso funcionan como sitios de reproducción para diversas especies. Estas granjas proporcionan un hábitat alternativo crucial para las aves que dependen de los ecosistemas costeros, muchos de los cuales están en declive.

Buenas Prácticas

Para que la camaronicultura contribuya de manera positiva a la conservación de las aves playeras, es fundamental implementar un manejo adecuado que integre prácticas amigables con estas especies. Esto implica diseñar y gestionar los estanques de manera que ofrezcan hábitats seguros, acceso a fuentes de alimento y refugio, al tiempo que se minimiza la alteración del entorno natural. Un enfoque sostenible no solo beneficia la producción de camarón, sino que también promueve la biodiversidad y la salud de los ecosistemas costeros, garantizando que las granjas sean espacios compatibles con la conservación de las aves playeras.

Algunas prácticas de manejo en granjas camaroneras pueden ayudar para aumentar la disponibilidad y calidad del hábitat para aves playeras en estos sitios. Algunas de estas prácticas incluyen:

  • Identificar y manejar  muros/diques libres de vegetación para el uso y descanso de las aves playeras.
  • Manejar los niveles del agua en estanques cosechados para extender el tiempo de uso como sitio de alimentación para las aves playeras o dejar un mínimo de tres días los estanques vacíos en granjas con ciclos continuos.
  • Cerrar temporalmente las áreas donde las aves playeras se encuentran anidando o en su defecto minimizar la perturbación, proteger los nidos con mallas o con jaulas especiales.
  • Colocar rótulos informativos con recomendaciones para el personal y visitantes en los sitios de mayor concentración de aves.
  • Promover un plan de manejo para disminuir los disturbios de la actividad productiva que afectan a las aves playeras.
  • Capacitar al personal de las camaroneras.

Especies Focales

No todas las aves playeras están presentes o usan con frecuencia los habitats disponibles en las granjas camaroneras. Dentro de los sitios de la Red Hemisferica de Reservas para Aves Playeras, algunas de las especies que usan estos sistemas productivos son: 

  • Chorlito Picogrueso (Anarhynchus wilsonia)
  • Playerito Occidental (Calidris mauri
  • Playerito Semipalmeado (Calidris pusilla)
  •  Playero Aliblanco​ (Tringa semipalmata)
  • Tero Real (Himantopus mexicanus)
  • Zarapito Trinador (Numenius phaeopus)
  • Becasa Pico Corto (Limnodromus griseus)
  • Becasa de Mar Moteada (Limosa fedoa)
  • Ostrero Americano (Haematopus palliatus)
  • Correlimos Enano​ (Calidris minutilla)
  • Playero Zancón (Calidris himantopus)
  • Pitotoi Grande (Tringa melanoleuca)
  • Pitotoi Chico (Tringa flavipes)

Para más información o apoyo sobre camaronicultura y conservación de aves playeras puede contactar a  Salvadora Morales o Juanita Fonseca.