Por: Isadora Angarita-Martinez, Especialista en Conservación, Oficina Ejecutiva RHRAP/WHSRN, Claudio Delgado y Jaime Cursach, Fundación Conservación Marina, Chile
Este artículo fue primero publicado en el boletín de noticias de Manomet.
Hasta hace unas cuantas décadas atrás, la conservación de la biodiversidad se comprendía y realizaba aislada de las comunidades humanas que viven y dependen de esa biodiversidad para su supervivencia. Sin embargo la conservación de la biodiversidad es ahora definida en intrínseca relación con el ser humano y su dependencia en la biodiversidad, y en cómo esas mismas comunidades humanas la impactan y aportan a su manejo.
Un aspecto que muchas veces pasamos por alto, es que nuestra supervivencia como humanos y nuestro bienestar dependen casi en su totalidad de los beneficios que tomamos y transformamos de la naturaleza. Esos beneficios a los que denominamos ¨servicios ecosistémicos¨.
No tenemos conocimiento de lugares que sean importantes para las aves playeras tanto en sus zonas de reproducción, migración o invernada y que no ofrezcan ningún beneficio –tangible o intangible a los seres humanos. Debido a la variedad de ecosistemas en los sitios importantes para las aves playeras, son infinitos los beneficios que ofrecen tanto a las comunidades que viven en o cerca de ellos, como a las que viven a miles de kilómetros de distancia.
Sitios importantes para aves playeras que también son importantes para el bienestar humano. Piscinas de sal y camarones cerca al sitio RHRAP/WHSRN Banco dos Cajuais, Brasil. Foto: Monica Iglecia
Los beneficios a las comunidades humanas van desde protección costera, provisión de alimentos, mantenimiento de la calidad del agua, prevención de eventos climáticos catastróficos, provisión de agua para consumo y también para cultivos y ganado, regulación del clima, provisión de alimento para el ganado, espacios para recreación y apreciación de la naturaleza con efectos positivos en la salud física y mental, enriquecimiento espiritual, reflexión, recreación y experiencia estética, entre muchos otros.
Es por lo tanto indiscutible que los beneficios de los ecosistemas cubren necesidades vitales del ser humano, y por lo tanto aseguran nuestra supervivencia como especie y nuestro bienestar como comunidad. Esta consideración es ahora aún más importante en el contexto de la crisis climática que estamos sufriendo actualmente.
Nuestro trabajo busca responder a la pregunta: “¿Cuál es la relación entre el bienestar humano y la conservación de sitios importantes para las aves playeras?”
Lo primero que hay que entender es que al conservar la biodiversidad, específicamente en el caso de las aves playeras y sus hábitats, contribuimos a mejorar las propiedades ecológicas de los ecosistemas en buen estado, lo que se traduce en beneficios claros e indiscutibles para las comunidades humanas.
El otro enfoque consiste en aceptar primero que para atender eficazmente las necesidades humanas se requiere asegurar la provisión continúa de servicios ecosistémicos. Esto sólo es posible si manejamos y conservamos los ecosistemas que los proveen, lo que requiere un esfuerzo concertado para la conservación de la biodiversidad.
Asegurando la conservación de la biodiversidad, se resguarda la provisión de servicios ecosistémicos de los cuales dependen las comunidades humanas para su supervivencia. Humedal Costero Curaco de Vélez, Chile. Foto: Fundación Conservación Marina
Una forma de ilustrar estos enfoques es evaluar los servicios de los ecosistemas, lo que permite cuantificar los beneficios que proporciona un sitio determinado, y predecir la forma en que cualquier cambio en el manejo de un sitio podría afectar su provisión, ya sea negativa o positivamente.
Evaluar y cuantificar los servicios ecosistémicos genera información adicional sobre los beneficios de la naturaleza que no suelen considerarse en los enfoques de conservación tradicionales. Identifica a los grupos de personas que participan en las decisiones sobre el uso y el manejo de la tierra y se ven afectados por ellas, contribuye a una distribución justa y equitativa de los beneficios, genera conciencia y estimula el apoyo público y gubernamental a la conservación de áreas importantes para la biodiversidad. Además, proporciona argumentos económicos, culturales y sociales para la conservación de sitios importantes para la biodiversidad.
Desde la Oficina Ejecutiva de RHRAP/ WHSRN lideramos, apoyamos y generamos las capacidades para que los socios en terreno conduzcan sus propias evaluaciones de servicios ecosistémicos. En colaboración con socios locales hemos implementado y apoyado evaluaciones en sitios WHSRN en Colombia, Brasil y Chile.
- En el sitio RHRAP/WHSRN Bocana de Iscuandé en Colombia la evaluación aporta al reconocimiento por parte de la comunidad local de los beneficios que reciben de la naturaleza, y cómo se impacta la provisión de esos beneficios con el aumento del nivel del mar y cambio en el régimen de lluvias debido al cambio climático. También provee el esquema para que la comunidad genere soluciones viables a los problemas causados por esos impactos. El proceso en este sitio ha sido organizado y facilitado por la Asociación Calidris.
- En el sitio RHRAP/WHSRN Parque Nacional Lagoa do Peixe en Brasil la evaluación ayuda a comprender la dependencia de la comunidad local de los beneficios del Parque, y cómo el estado de preservación de los ecosistemas del área protegida se vincula a su supervivencia. SAVE Brasil está liderando la evaluación y el trabajo con la comunidad local en este sitio.
- En los sitios RHRAP/WHSRN Humedales Orientales de Chiloé y Humedales de Maullín en Chile los resultados de las evaluaciones aportan a la elaboración de planes de manejo para tres nuevas áreas protegidas.
En los casos de Chiloé y Maullín, los procesos participativos para la evaluación de los servicios de los ecosistemas se organizaron y facilitaron conjuntamente con nuestro socio la Fundación Conservación Marina, y se fundamentaron en la base de conocimientos de las comunidades locales, asegurando la consideración de la mejor información posible disponible. El elemento crucial para el éxito de estas evaluaciones es la participación activa de las comunidades locales, que permite la inclusión de datos locales basados en su experiencia y conocimientos únicos sobre su uso cotidiano de los recursos naturales, asegurando así la legitimidad y la apropiación regional del proceso.
Mapeo participativo de los servicios ecosistémicos. Humedal Costero Villa Quinchao, Chile. Foto: Fundación Conservación Marina.
Los resultados de estos sitios en Chile reafirman la necesidad local de aplicar estrategias de manejo sostenible para preservar los servicios ecosistémicos. La implementación participativa de los planes de manejo, la creación de acuerdos mediante mecanismos de buena gobernanza y un control adecuado por parte de las autoridades competentes son todos factores que contribuyen a estos resultados. La protección de los servicios ecosistémicos a nivel regional depende en gran medida de las soluciones colaborativas, las buenas prácticas de manejo y los cambios de comportamiento aplicados directamente por las comunidades locales. De este modo, se puede promover un desarrollo local que integre la conservación de la biodiversidad, con soluciones basadas en la naturaleza, que conduzcan a la diversificación de los productos, la innovación y el espíritu empresarial. A su vez, esto genera inversión y empleo local, contribuyendo significativamente al bienestar de toda la comunidad.
Las acciones de conservación, manejo sustentable e implementación del Plan de Manejo de las nuevas áreas protegidas, contribuyen al resguardo de la biodiversidad y el bienestar humano al asegurar la provisión de servicios ecosistémicos. Santuario de la Naturaleza Humedales del río Maullín y Sitio RHRAP/WHSRN Humedales de Maullín, Chile. Foto: Fundación Conservación Marina
La conservación de los sitios que son críticos para las aves playeras también significa contribuir positivamente al bienestar de las comunidades humanas. Además de conservar los hábitats que hacen posible que las aves completen con éxito sus ciclos vitales, también asegura el suministro continuo de alimentos para las comunidades locales, garantizando su salud y contribuyendo a la creación de nuevas economías resilientes y a su reactivación sostenible.
Las evaluaciones de servicios ecosistémicos en los sitios RHRAP/WHSRN en Brasil y Chile fueron posible gracias al generoso apoyo de BAND Foundation, Bobolink Foundation, David and Lucile Packard Foundation, and National Fish and Wildlife Foundation. Para la Bocana de Iscuandé, Asociación Calidris recibió apoyo de U.S Fish and Wildlife Service, CRIMBI, Conservación Internacional-Colombia, Colombia Progresa, Nia Tero, Participación Pública en la Protección Ambiental, and el Consejo Comunitario Esfuerzo Pescador-Colombia; mientras que la participación de Manomet fue posible gracias al Linda E. Leddy Award for Sustainability.
La evaluación de servicios ecosistémicos en Lagoa do Peixe es parte de Coaliciones para la Conservación de Aves Playeras.
Foto de Portada: Pescadores y aves playeras en Reserva Natural Amana Guyana Francesa. Foto: Monica Iglecia