Bahía de Tóbari

Bahía de Tóbari se ubica en la costa del Golfo de California en el noroeste de México, en el Municipio de Benito Juárez, Sonora. La superficie es de 16.700 hectáreas, incluye Isla Huivuilai, una isla de barrera en la porción central de la bahía. El sitio forma un parte del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Islas del Golfo de California, bajo la responsabilidad y manejo de la Comisión Nacional para Áreas Naturales Protegidas (CONANP). El sitio se considera de “importancia Internacional” por la RHRAP, por albergar más del 10% de la población biogeográfica del Ostrero americano del Pacífico (Haematopus palliatus frazari), considerado en México como una especie “en Peligro de extinción”.

Al menos 44.000 aves playeras, representadas por 17 especies, fueron registradas en la Bahía de Tóbari durante diciembre de 2013, incluyendo 2,3% de la población biogeográfica de la Avoceta americana (Recurvirostra americana); 1,2% del Playero pihuiuí (Tringa semipalmata), y el 3,0% del Picopando canelo (Limosa fedoa). El sitio contiene áreas de manglar, planicies fangosas, bajos de arena, pastos marinos, y algas que constituyen ambientes que proporcionan alimento y refugio para aves playeras migratorias y residentes y otra fauna silvestre.

Durante el año 2012, se removió el puente de 4 km que conectaba la Isla Huivulai con la costa, para restaurar el fluyo de agua, impedido por más de 40 años. En nombre del Programa de Manejo de la isla y con apoyo de la comunidad, los socios del sitio están trabajando en disminuir sus amenazas, en particular la perturbación, a las aves y sus hábitats; controlar y evitar las especies invasoras; e involucrar la comunidad en la educación ambiental y las acciones de conservación de las aves.

En el sitio se necesita un ordenamiento ecológico regional, que requiere que las actividades de conservación, pesca ribereña, pesca industrial, y turismo estén acorde con las acciones generales de sustentabilidad. Las amenazas predominantes en el sitio, en adición a la perturbación a las aves y sus hábitats, incluyen la alta concentración de metales y químicos por fuentes humanas, principalmente agricultura y acuacultura.