Laguna Mar Chiquita, un Sitio de Importancia Hemisférica RHRAP/WHSRN, fue testigo recientemente de un logro sin precedentes en la conservación de aves playeras. Un equipo internacional de investigadores desplegó con éxito ocho radiotransmisores en individuos de Falaropo Común (Phalaropus tricolor) en sus zonas no reproductivas, una importante primicia en Sudamérica tras muchos años de intentos infructuosos. Este hito forma parte de un esfuerzo de colaboración más amplio para estudiar y proteger esta especie, cuyas poblaciones se enfrentan a retos cada vez mayores debido a la degradación de su hábitat.
La operación comenzó con estudios de campo para comprender el comportamiento y la dinámica de bandadas de Falaropo Común en la laguna. Los investigadores dedicaron un mes a realizar evaluaciones visuales de los bandos de la especie y a revisar análisis anteriores de la ocupación de la región por el Falaropo Común en los últimos cinco años. Se colocaron radiotransmisores a los individuos para seguir sus movimientos migratorios, arrojando luz sobre los lugares críticos de escala en todo el hemisferio occidental. Estos datos mejorarán las estrategias de conservación de la especie y contribuirán a la protección de los lagos salados, un hábitat vital para el Falaropo Común cada vez más amenazado por el descenso del nivel del agua y la fluctuación de la salinidad.
Los esfuerzos de conservación del Falaropo Común en Mar Chiquita, comenzaron mucho antes de estas capturas. Marcela Castellino comenzó relevamientos terrestres y estudios de hábitat en 2013, financiados inicialmente por National Audubon y donantes privados. Continuó trabajando con la especie como parte de un proyecto de doctorado hasta el 2019, con apoyo de Tracy Aviary, CONICET y otros donantes. Entre 2016 y 2019, realizó tareas de captura, relevamientos e investigación sobre la ecología de forrajeo de la especie. En 2019, Marcela se unió al equipo de la Oficina Ejecutiva de RHRAP y el equipo de Rutas Migratorias de Manomet, estableciendo colaboraciones con Aves Argentinas y Natura Argentina para realizar censos aéreos en el sitio. Dado que los falaropos son aves migratorias de larga distancia, los esfuerzos también se centraron en desarrollar y fortalecer las conexiones internacionales con sitios clave para la especie, principalmente en los Estados Unidos y Canadá. Como resultado de estas colaboraciones, desde 2023, Manomet, junto con Oikonos y ECCC, coordina los esfuerzos para estudiar los movimientos del Falaropo Común. En 2024, se obtuvo una subvención de Ley de Conservación de las Aves Migratorias Neotropicales (NMBCA por sus siglas en inglés) para estudiar y supervisar los movimientos del Falaropo Común dentro y entre los sitios e instalar estaciones receptoras MOTUS. Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con la Fundación Líderes de Ansenuza (FLA), la Universidad de Connecticut (UConn), Oikonos Ecosystem of Knowledge, Environmental and Climate Change Canada (ECCC), la División de Recursos de Vida Silvestre de Utah (UDWR), y la Universidad de Saskatchewan (USak).


El primer Falaropo marcado en la historia de Sudamérica, liberado a orillas de la Laguna Mar Chiquita. Las NanoTags permiten a los investigadores estudiar la ecología de la migración y las escalas mediante el sistema Motus de seguimiento de la fauna salvaje.
El equipo ha estado trabajando en la instalación de torres de seguimiento de fauna salvaje MOTUS alrededor de la Laguna Mar Chiquita. El sistema MOTUS, una red internacional de colaboración de estaciones de telemetría automatizada, detecta señales de radio de animales silvestres marcados, como aves, murciélagos e insectos, en un radio de 11 millas. Esta innovadora tecnología permite a los investigadores seguir los movimientos de los animales a través de vastos paisajes y es una poderosa herramienta para avanzar en la ciencia de la conservación. Estos esfuerzos están dirigidos por Pablo Gigy Gregoret, el miembro más reciente del equipo Rutas Migratorias de Manomet, que sigue los pasos de Marcela y trabaja en estrecha colaboración con ella. Este logro marca la continuación del legado de dedicación a la conservación de las aves playeras en Mar Chiquita. Pablo describió la experiencia: «Este paso histórico en el estudio del Falaropo Común significa las conexiones genuinas entre grupos de trabajo de diferentes regiones y culturas con objetivos compartidos. Trabajar en la conservación de especies en este contexto es realmente inspirador y se refleja en cada bandada que sobrevuela nuestros lagos salados».
El proyecto fue posible gracias a la financiación de NMBCA y el Servicio Forestal de EE.UU., en colaboración con Environment and Climate Change Canada y el Fondo de Conservación de Tracy Aviary. El trabajo de campo fue realizado por un equipo diverso integrado por miembros de Manomet Conservation Sciences, investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras del CONICET, una investigadora de la Thompson Rivers University, estudiantes de la Weber State University y destacados participantes de la Academia de Conservación de la Fundación Líderes de Ansenuza.

El equipo de investigación colocó las redes de niebla, una de las técnicas utilizadas para capturar falaropos. Foto: Pablo Gigy Gregoret


La campaña consiste en largos periodos sobre el terreno en los que se instala un campamento técnico-científico en el que trabajan especialistas. Fotos: izquierda: Ezequiel Vivas, derecha: Pablo Gigy Gregoret.
Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para abordar los inminentes problemas de conservación del Falaropo Común y los lagos salados de todo el continente americano. Estos lagos forman una red de hábitats irremplazables que son críticos para cientos de miles individuos de Falaropo Común durante sus ciclos anuales. Sin embargo, la especie se enfrenta a tendencias de declive poblacional tanto a escala local como hemisférica, lo que subraya la urgente necesidad de acciones de conservación basadas en datos.
Los objetivos del proyecto son ambiciosos pero necesarios:
- Evaluar la ecología migratoria marcando 50 individuos en varios lugares e instalando seis estaciones MOTUS.
- Controlar el tamaño y las tendencias de la población mediante estudios en Norteamérica y Sudamérica.
- Aumentar el conocimiento y el aprecio del público por el Falaropo Común y los lagos salados mediante la ampliación de los programas educativos y los actos de participación comunitaria.
- Crear capacidad mediante intercambios internacionales y formación técnica para gestores e investigadores locales.
El trabajo en la Laguna Mar Chiquita pone de relieve el poder de la colaboración y la innovación a la hora de abordar los complejos retos que supone garantizar la conservación de este migrante de larga distancia. Mediante la combinación de tecnología de vanguardia con asociaciones internacionales, este proyecto está allanando el camino para un futuro mejor para el Falaropo Común y los ecosistemas vitales de los que dependen.
Durante 2025 se realizarán más esfuerzos para marcar a individuos de Falaropo Común tanto en el lago Chaplin (Canadá) como en el lago Mono (EE.UU.), donde los investigadores pretenden colocar 15 nuevas marcas en cada lugar. Aumentar el número de marcas colocadas es crucial para reunir nueva información sobre los movimientos de la especie a escala local, regional y hemisférica. Al aumentar los conocimientos sobre el uso del hábitat, la conectividad migratoria y la ecología migratoria de las especies, podremos identificar los lugares y las acciones prioritarias y diseñar y aplicar acciones de conservación específicamente dirigidas a las especies, aumentando nuestros resultados de conservación.
En concreto, es necesario:
- Investigar la ecología reproductora y de parada, las rutas migratorias y la conectividad migratoria del Falaropo Común;
- Investigar la ecología de «invernada» (temporada «estacionaria» no reproductiva) del Falaropo Común en lugares clave de Sudamérica.
Junto con los socios locales, el equipo de Rutas Migratorias de Manomet y la Oficina Ejecutiva de RHRAP/WHSRN continuarán trabajando para llenar los vacíos de información crítica con respecto a la ecología de la migración, la ecología de las escalas y la ecología de los sitios (reproductivos y no reproductivos) del Falaropo Común en toda su distribución, identificando sitios clave para la especie y generando información que pueda ayudar a fundamentar las decisiones de gestión para la conservación de esta especie.
Para más información sobre el trabajo con el Falaropo Común en Laguna Mar Chiquita, contactar con Pablo Gigy Gregoret
Foto de portada: Un grupo de Falaropo Común. Foto: Tetsu Esposito.