Organizaciones nacionales y red internacional relevan la urgencia de que se activen los mecanismos de control de riesgos y respuesta ante estas situaciones.
Todo comenzó el día 29 de enero, en el sector de Punta Espora en la Primera Angostura del Estrecho de Magallanes, donde se observaron dos ejemplares de Gaviota dominicana (Larus dominicanus) con manchas en su plumaje de algún tipo de hidrocarburo. Se fotografiaron los individuos contaminados. Además, en la ocasión al menos cuatro ejemplares de Chorlo de doble collar (Charadrius falklandicus), mostraron manchas similares.
Con esa información inicial y para dimensionar el alcance del problema, el día 6 de febrero el Centro Bahía Lomas solicitó al experto-ornitólogo Ricardo Matus (Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura) realizar una visita de inspección al sector antes mencionado, lo cual se llevó a cabo ese mismo día utilizando un vehículo todo terreno. Luego de recorrer 20 kilómetros de borde costero, desde Punta Espora hasta 5 kilómetros al sur de cruce de Bahía Azul y un recorrido similar en el sector continental de Punta Delgada, Matus señaló que “se registraron 13 especies de las cuales 7 presentaron individuos con hidrocarburo en su cuerpo, destacando especies de aves playeras migradoras de larga distancia como el Playero de lomo blanco (Calidris fuscicollis), Playero de Baird (Calidris bairdii), Pilpilén (Haematopus palliatus), Pilpilén austral (Haematopus leucopodus) y Chorlo de doble collar (Charadrius falklandicus)”.
Organizaciones como la Agrupación Ecológica Patagónica, el Centro Bahía Lomas, el Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura, y la Oficina Ejecutiva de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP) manifestaron su preocupación por el alcance que esta situación podría tener en el sitio Ramsar Bahía Lomas.
Izquierda: Un Chorlo Doble Collar juvenil visto con hidrocarburo en su cuerpo. Derecha: Una gaviota dominicana afectada por el derrame. Derecha: A Kelp Gull affected by the oil spill. Fotos: Ricardo Matus.
La Dra. Carmen Espoz, decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás y Directora del Centro Bahía Lomas señaló que “se trata del sitio de invernada más importante de todo Sudamérica para el Playero ártico (Calidris canutus rufa), una especie en peligro de extinción”. Cabe mencionar que en 2003 dicha universidad inició un programa de monitoreo ecológico de esta especie en el área que ha entregado información clave para su conservación a escala hemisférica. Por su parte Diego Luna Quevedo, especialista en conservación de la RHRAP “señaló que en este preciso momento Bahía Lomas está albergando al menos el 55% de la población de Calidris canutus rufa que llega a América del Sur. Cualquier evento de contaminación en el área podría tener consecuencias extremadamente negativas para esta especie.”
El humedal de Bahía Lomas es una zona de importancia para las aves playeras migratorias, lo que llevó a su nominación como “sitio Ramsar” en 2004 y en 2009 como “Reserva Hemisférica” de la RHRAP. El Playero ártico está legalmente protegido en diversos países a lo largo de su ruta migratoria. En Argentina y Canadá es considerada como especie “en peligro”, mientras que en Estados Unidos está categorizada como “Amenazada” bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. En Brasil, tiene el estatus de especie “Críticamente amenazada”. En Chile, está clasificada como especie “en peligro”. Cada año los playeros árticos emprenden la migración desde sus sitios de reproducción en el ártico canadiense hasta llegar a los sitios de invernada como Bahía Lomas, recorriendo una distancia cercana a los 30.000 km de ida y vuelta.