Monitoreando las Aves Playeras del Delta del Río Colorado: Una Acción de Conservación de Impacto Internacional

Por: Jonathan Vargas 1,3, Stefanny Villagomez-Palma 2, Chad Witko1 and Osvel Hinojosa-Huerta2,3

1National Audubon Society
2Pronatura Noroeste A.C.
3Programa de Becarios para Soluciones Costeras, Laboratorio de Ornitología de Cornell

El Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, ubicado en el Noroeste de México, es un sitio de Importancia Internacional de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (WHSRN/RHRAP), que anualmente alberga hasta 160.000 aves playeras pertenecientes a 36 especies, y al menos el 35% de la población del Pacífico de Playeros Rojizos (Calidris canutus roselaari). Dentro de su sistema actual de humedales, podemos encontrar a la Ciénega de Santa Clara, considerada como la marisma más grande e importante del noroeste de México, que alberga al 75% de la población del Palmoteador de Yuma (Rallus obsoletus yumanensis), una subespecie endémica de la cuenca baja del Río Colorado, considerada en peligro de extinción en Estados Unidos y como una especie prioritaria para su conservación en México. La Ciénega además sostiene a una de las únicas poblaciones del Ralito Negro de California (Laterallus jamaicensis coturnicus) en México.

El Río Colorado atraviesa siete estados en los Estados Unidos y dos en México. Los últimos 140 km del río se encuentran en la porción mexicana, donde crea un sistema deltaico de más de 400.000 hectáreas. La demanda humana de agua a ambos lados de la frontera en esta región árida es grande. El Tratado de Aguas entre Estados Unidos y México de 1944 garantizó la entrega anual de 1.850 millones de metros cúbicos de agua a México. Sin embargo, desde entonces sólo se han asignado cantidades limitadas de agua para fines medioambientales en la cuenca. El Delta ha perdido el 80% de sus humedales en el último siglo debido a la construcción de presas, los desvíos de agua para consumo humano en la cuenca y el aumento de la actividad agrícola en la región. El cauce del río se seca a partir de 160 km antes de llegar al mar. Debido a la disminución del hábitat, se ha producido un drástico descenso de las poblaciones de varias especies de aves, incluyendo a la Grulla Gris (Antigone canadensis), el Papamoscas Saucero (Empidonax traillii extimus), el Cuclillo Pico Amarillo (Coccyzus americanus occidentalis), y el Pijije Canelo (Dendrocygna bicolor).

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Grupo de Avocetas (Recurvirostra americana) descansando en el Alto Estuario. Foto: Jonathan Vargas

Sin embargo, el Delta del Río Colorado sigue siendo un sitio crítico para la conservación. Esto se debe a que una porción de los humedales se ha logrado mantener con flujos de agua de drenaje agrícola, flujos subterráneos y aguas residuales tratadas.  Ahora también con volúmenes de agua dedicados para el ambiente gracias a las creativas negociaciones binacionales entre los dos países.

Desde hace dos décadas, diversas instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos y México establecieron una iniciativa de colaboración para estudiar, mejorar y conservar las condiciones del hábitat en esta región. Hoy en día, gracias a la participación multisectorial y la creación de convenios gubernamentales binacionales entre ambos países, como el Acta 323 del Tratado Internacional de Límites y Aguas, se están implementado con éxito acciones de restauración y conservación, que buscan mejorar las condiciones del hábitat crítico para la vida silvestre en el delta.

Estos esfuerzos incluyen la participación de usuarios del agua, dependencias de gobierno y comunidades. Una de las principales acciones ha sido la inclusión de asignación de agua para fines ambientales, especialmente para la restauración de humedales y otros hábitats en la región. El Acta 323, que proporciona un marco para la acción cooperativa del Tratado de Aguas entre Estados Unidos y México de 1944, y cubre un periodo de 2017 a 2026, asegura un total de 259 millones de metros cúbicos de agua para el ambiente, incluyendo la entrega de 44 millones de m3 entre mayo y octubre del 2021 y 43 millones de m3 entre el 1 de mayo y mediados de septiembre del 2022. Estos flujos de agua han ayudado a revitalizar los hábitats riparios y estuarinos en el delta, y han permitido la reconexión del agua del Río Colorado con las mareas del Alto Golfo de California.

Desde 2021, National Audubon Society, el Programa de Becarios de Soluciones Costeras del Laboratorio de Ornitología de Cornell, LightHawk, Pronatura Noroeste A.C. y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado), unieron esfuerzos para implementar un programa de monitoreo, con el objetivo de caracterizar la comunidad de aves playeras que utilizan las zonas del Alto Estuario y Ciénega de Santa Clara durante las migraciones de otoño y primavera. Este esfuerzo busca establecer el uso anual de los sitios y evaluar el impacto de los flujos de agua dulce en la zona estuarina del delta, para ayudar a afinar las estrategias de restauración en la zona, incluyendo el diseño de la entrega de agua en el río, así como la implementación de obras de conectividad hidrológica.

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Izquierda: Equipo de conteo aéreo. De izquierda a derecha: Stefany Villagomez-Palma, Chuck Scroll (piloto) y Jonathan Vargas. Derecha: Equipo de monitoreo en el delta del río Colorado. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Juan Carlos Medina, Juan Butrón Méndez, José Juan Butrón, Miguel Ángel Cruz, Bernabe Rico Hurtado, Benito Rocha, Alejandra Calvo-Fonseca, Jonathan Vargas and Stefanny Villagómez-Palma.

Estos conteos de aves playeras se han realizado de manera simultánea por aire y tierra en la parte baja del Delta del Río Colorado, cubriendo un total de 40.000 hectáreas. El objetivo principal de los censos es estimar el número total de aves presentes en el área de estudio, identificar las zonas con mayor abundancia de aves, y evaluar los cambios de hábitat con los flujos de agua, así como proveer información específica sobre la riqueza y composición de las especies de aves playeras presentes durante cada temporada.

Hasta el momento se han realizado diez conteos por aire y tierra, en los que se registraron 23 especies y hasta 34.000 individuos de aves playeras migratorias por temporada. Las aves pequeñas (ej. Calidris spp, Charadrius spp. y Phalaropus spp.) representan hasta el 70% de todas las aves presentes en el Delta del Río Colorado durante migración. La zona con mayor abundancia de aves playeras se localiza en la planicie lodosa de la parte sur de la Ciénega de Santa Clara, donde se mezclan las aguas de retorno agrícola con las mareas del Alto Golfo. En esta zona de la Ciénega se registraron grupos de hasta 13.000 aves playeras, con dominancia de especies pequeñas como el Playerito occidental (C. mauri). Otro de los resultados más significativos fue la documentación de grupos importantes de aves playeras en la zona del Alto Estuario, donde se están implementando obras de restauración y la asignación de flujos ambientales para mejorar las condiciones de hábitat. Gracias a los vuelos también pudimos documentar la conexión de los flujos del río con las mareas en el estuario, en una zona de la planicie intermareal de aproximadamente 8.000 hectáreas.

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Ubicación y abundancia de las de aves playeras durante los censos aéreos de la migración de primavera 2022

Además de documentar la importancia de estos hábitats, la comparación de resultados de los censos a través del espacio y tiempo nos permitirá hacer inferencias sobre la efectividad de las acciones de conservación implementadas, y las condiciones de hábitat que se necesitan para asegurar el bienestar de las aves playeras y comunidades locales que dependen del sitio. Esta información será incorporada en las estrategias de restauración del estuario del Delta del Río Colorado en un contexto binacional, y será utilizada en la toma de decisiones sobre la asignación de flujos ambientales en los siguientes años.

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Aves playeras vistas desde el aire en la Ciénega de Santa Clara. Foto: Jonathan Vargas.

Agradecimientos

Christine Steele, Audrey Ek-Psomas, Bill Rush, Chuck Scroll, Ray Lee, Will Worthington (LightHawk), Joey Kahn, Tim Meehan (National Audubon Society), Eduardo Soto (CONANP), Miguel Vargas, Alejandra Calvo, José Juan Butrón, Juan Ángel Butrón, Juan Butrón, Benito Rocha, Juan Carlos Medina, Dilan Ortiz, Francisco Castillo (Pronatura Noroeste A.C.), y al Neotropical Migratory Bird Conservation Act (NMBCA) program.

 

Recursos Adicionales

Hinojosa-Huerta, O., S. DeStefano, & W. Shaw. 2001a. Abundance and distribution of the Yuma Clapper Rail (Rallus longirostris yumanensis) in the Colorado River delta, Mexico. Journal of Arid Environments 49:171-182.

Diario Oficial de la Federación. 2019. Modificación al Anexo Normativo III, Lista de especies en riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, protección ambiental de especies nativas de México de flora y fauna silvestres.

Price, W.W. 1899. Some winter birds of the lower Colorado Valley. Bulletin of the Cooper Ornithological Club 1:89–93.

Zamora-Arroyo, F., Pitt, J., Cornelius, S., Glenn, E., Hinojosa-Huerta, O., Moreno, M., Garcia, J., Nagler, P., de la Garza, M., Parra, I., 2005. Conservation Priorities in the Colorado River delta Mexico and the United States. Reporte preparado por Sonoran Institute, Environmental Defense, University of Arizona, Pronatura Noroeste Dirección de Conservación Sonora, CIAD y WWF, ISBN 968-817-726-1, 103 pp

Foto de portada: El Río Colorado nace en las Montañas Rocosas (Colorado y Wyoming) y fluye más de 2.300 km hacia el sur en el Alto Golfo de California, atravesando siete estados en los Estados Unidos y dos en México. Foto: Jonathan Vargas.