La Zona Federal Lago de Texcoco (ZFLT), es el último remanente de lo que alguna vez fue el Lago de Texcoco, un complejo sistema de lagos y humedales conectados entre sí, los cuales cubrían la mayor parte del Valle de México. Se encuentra inmerso en la zona conurbada del Valle de México, en los límites de la Ciudad y el Estado de México. A pesar de que fue drenado hace varias décadas, este sitio aun contiene algunos cuerpos de agua artificiales y amplias zonas temporalmente inundables durante la época de lluvias. Estas charcas y lagos someros brindan refugio y alimento a una gran cantidad de aves playeras y otras acuáticas que viajan a través de la Ruta Migratoria Mid-continental de América. Es por ello que desde 2007, el Lago de Texcoco fue nombrado un sitio de importancia regional dentro de la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras (WHSRN por sus siglas en inglés).
Vista panorámica del lago de Texcoco. Foto: I. Fong
Gracias a los trabajos de diversas instituciones académicas, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales, y de la mano de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), sabemos la importancia que representa este sitio para más de 30 especies de aves playeras. Por ejemplo, se han registrado hasta 62.000 individuos de Falaropo pico largo (Phalaropus tricolor) al año, así como grandes números de Playero Diminuto (Calidris minutilla), Playero de Baird (C. bairdii), y Playero Occidental (C. mauri). El sitio también es utilizado por un gran número de especies residentes como la Monjita Americana (Himantopus mexicanus), la Avoceta Americana (Recurvirostra americana), el Chorlo Tildío (Charadrius vociferus), y el Chorlo Nevado (Ch. nivosus).
Lamentablemente, el Lago de Texcoco ha estado sujeto a diversas presiones antrópicas, debido a que la zona ha sido lugar de disputas sociales, culturales y políticas por el territorio. El conflicto más reciente fue la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que causó grandes afectaciones al ecosistema, además de generar gran polémica tanto nacional como internacional. El proyecto afectó el hábitat de algunas especies migratorias y residentes, incluyendo una de las principales áreas de reproducción para el Chorlito Nevado, especie que se encuentra amenazada en México. El aeropuerto fue iniciado en una administración gubernamental pasada, entonces con el cambio de gobierno y gracias a las diversas presiones políticas, sociales, académicas y culturales por conservar el lago, la construcción del NAIM fue cancelada. En su lugar, se está acondicionando el sitio para la creación del Parque Ecológico Lago de Texcoco. El objetivo de este proyecto es mantener la dinámica del sitio para la conservación de la flora y fauna, además de promover el interés en los pobladores por el conocimiento y la conservación. Será uno de los parques ecológicos más grandes del mundo.
Izquierda: Aves playeras alimentándose en la orilla del lago. Foto: A. Aguirre. Derecha: Chorlito Nevado en el Lago de Texcoco. Foto: I. Fong.
Como parte de la creación del Parque Ecológico Lago de Texcoco, se pretende contar con programas que permitan la recuperación del sitio. La información acerca de dichos programas aún se encuentra restringida, pero se sabe que contará con un programa de restauración ecológica, así como un área de refugio y protección de aves acuáticas. Además, se habilitarán espacios para el esparcimiento y recreación y finalmente se pretende dar solución a los conflictos sociales que se han generado con el antiguo proyecto aeronáutico (https://presidente.gob.mx/presentan-proyecto-del-parque-ecologico-lago-de-texcoco/). Estas actividades de restauración ecológica están enmarcadas en un decreto presidencial y en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. Por lo tanto, se espera que la creación del parque Ecológico brinde beneficios sociales, educativos, culturales y deportivos a los pobladores de la región y que a su vez sea compatible con la conservación del lago.
Zona de pastizales en Texcoco. Foto: I. Fong
El Lago de Texcoco es un claro ejemplo de que no todo está perdido. Con acciones concretas y coordinadas entre diferentes sectores y disciplinas, se puede recuperar este hábitat tan importante para la vida silvestre y la población humana. Su rescate y restauración brinda una nueva visión de las necesidades de conservación y sirve de reflexión de cómo la conservación de los sitios es posible con uso controlado y coordinado.
Foto de portada: Grupo de Falaropos Pico Largo alimentándose en el lago. Foto: A. Aguirre