Estuario del Río Fraser – Conectando las Américas

Mi primera oportunidad para apreciar la diversidad y la gran cantidad de aves acuáticas en las cercanías del estuario del río Fraser fue desde la parte posterior de un bote. Después de un par de horas bastante inquietantes de fuertes lluvias y mares ondulantes, el buen tiempo llegó y nos deleitamos con observaciones cercanas de un gran número de Negrón Careto (Melanitta perspicillata), de colimbos y mérgulos dispersos en todas las direcciones, y una memorable «corriente» hacia el norte de Gaviotas de Bonaparte (Chroicocephalus philadelphia), con un sol saliente de primavera capturando su plumaje nuevo de reproducción.

fraser_bigflock_tom-middleton

Gran bandada de aves playeras en Roberts Bank. Foto: Tom Middleton

En mayo del 2011, Jim Chu (del Servicio Forestal de EE. UU.) y yo nos unimos a Rob Butler (en ese momento con Birds Canada) para pasar unos días aprendiendo sobre cómo las aves playeras usan el estuario del río Fraser en su ruta hacia el norte a las áreas de reproducción en el Ártico. Para llegar al estuario decidí volar una ruta en dirección al norte similar a un Playerito Occidental (Calidris mauri). La primera parada en mi viaje fue la Parte Alta de la Bahía de Panamá, el hogar de invierno de quizás un tercio de la población mundial del Playerito Occidental. La siguiente parada fue la Bahía de San Francisco, donde un retraso en el aterrizaje del avión me dio una gran oportunidad para apreciar desde el aire la extensión de las marismas intermareales y las salinas de la bahía, principal hogar durante el invierno del Playerito Occidental, y un número mayor durante la migración hacia el norte.

En Seattle, me reuní con Jim, y visitamos el Greater Skagit y el Delta del Stillaguamish para conocer cómo los esfuerzos de restauración para las especies de salmón incluidas en la lista federal también están beneficiando a las aves playeras, incluyendo al Playerito Occidental. Luego nos trasladamos al estuario del río Fraser. El día después del viaje en barco, visitamos Brunswick Point, ésta fue mi primera oportunidad para ver aves playeras en Roberts Bank. Al crecer en la costa sur del Reino Unido y ser un participante fiel en el conteo de aves playeras desde la edad de 12 años, pensé que sabía cómo se veían las grandes bandadas de aves playeras. Pero al ver 190.000 Playeritos Occidental y Playeros Común (C. alpina) congregados por la marea alta fue una experiencia extraordinaria, abriendo mis ojos en más de un sentido.

fraser_whsrn-sign

Señal en el sitio WHSRN estuario del río Fraser en British Columbia, Canadá. Foto: Pete Davidson

Esta experiencia extraordinaria para mí, fue una experiencia ordinaria para Rob Butler. Él sabía que encontraríamos estas aves playeras en Roberts Bank. La investigación muestra que las marismas de Roberts Bank tienen las condiciones ecológicas específicas que crean la composición exacta de biopelícula requerida para permitir la producción de los ácidos grasos que requieren cientos de miles de aves playeras en su migración. La biopelícula es una fuente de nutrición crítica durante la migración de los Playeritos Occidental. Otras marismas en el estuario del río Fraser no permiten condiciones de producción de ácidos grasos tan extensas y óptimas como en Roberts Bank.

Jim y yo continuamos nuestro viaje hacia el norte, reflejando el de los Playeritos Occidental. Nos detuvimos en Wrangell, Alaska, donde un corto viaje en bote nos llevó a un brazo oculto del delta del río Stikine, donde solo un área pequeña contenía más de 20.000 Playeritos Occidental y Playeros Común. La última parada de nuestro viaje fue el delta del río Copper. Ésta es también la última parada de migración para muchos Playeritos Occidental, Playeros Común, y otras aves playeras (5 millones de aves) las cuales vimos a lo largo de nuestro viaje, antes de dirigirse a sus áreas de reproducción en la tundra de Alaska y el bosque boreal.

El estuario del río Fraser es un eslabón crítico en esta cadena de sitios clave para las aves playeras, que se extiende desde la tundra ártica hasta las marismas bordeadas de manglares de América Central y América del Sur. Posiblemente, casi toda la población mundial del Playerito Occidental depende de las marismas intermareales del estuario para reabastecerse durante la migración. He tenido otras oportunidades para visitar el estuario del río Fraser y apreciar el espectáculo de la vida silvestre que sostiene. En una visita en las profundidades del invierno, las aves playeras fueron notables por su ausencia, pero los campos cultivables cultivables de tierra firme cerca a los planos lodosos eran acuartelados por el Aguilucho de Hudson (Circus hudsonius) y el Búho Campestre (Asio flammeus) – con números tan altos como nunca antes había visto en un solo lugar. Disfrutaron de este evento más de 50 fotógrafos de aves, cada uno con un equipo de cámara de un valor mayor que algunos autos.

Durante mi visita más reciente, nos detuvimos en los estanques de aguas residuales de la isla Iona en Richmond, famoso (o infame) por ser el único sitio en América del Norte, aparte de las remotas islas de Alaska, con un registro del carismático Correlimos Cuchareta (Calidris pygmea). Estuve allí con un colega (que permanecerá anónimo) quien después de 42 años todavía está dolido por no haber visto a esa ave. Él hizo el viaje para ver el ave, pero llegó a los estanques de aguas residuales justo después de su partida, después de una estadía de varios días. Su dolor se debe en parte a que es poco probable que el Correlimos Cuchareta vuelva a aparecer en la Colombia Británica (o en América del Norte) – la especie es ahora quizás el ave costera más amenazada del mundo (con una población de unos pocos cientos de aves).

fraser_short-eared_yuri_chufour-54
fraser_biofilm_laurachamberlin

Izquierda: Búho Campestre. Foto: Yuri Chofour– Derecha: Delgada capa de biopelícula en el plano lodoso de Roberts Bank. Foto: Laura Chamberlin.

La disminución abrupta de la población de Correlimos Cuchareta se debe en gran medida a la pérdida de hábitats intermareales debido al desarrollo industrial y urbano a lo largo de su ruta de migración en el este de Asia. Esperemos que el estado en peligro crítico de esta especie no sea un presagio del futuro para las aves playeras que todavía son numerosas en las Américas. Muchas especies se enfrentan cada vez más a una amenaza similar de pérdida de sus hábitats costeros, y las aves playeras en su conjunto representan uno de los grupos que sufren la mayor disminución de poblaciones de todas las aves en América del Norte.

El hábitat intermareal, desafortunadamente, está en riesgo en Roberts Bank donde fui testigo de casi 200.000 Playeritos Occidental y Playeros Común. La Autoridad Portuaria de Vancouver (the Vancouver Fraser Port Authority) ha propuesto una gran expansión al terminal de Roberts Bank. La expansión duplicará el tamaño de la isla artificial existente y el paso elevado, creando potencialmente cambios irreversibles en el flujo de agua dulce y salada en las marismas. Este cambio podría alterar los ácidos grasos de la biopelícula y provocar consecuencias a nivel de especie para el Playerito Occidental y otras aves playeras. En la actualidad simplemente no conocemos lo suficiente para hacer un cambio irreversible a un ecosistema rico en el tipo correcto de biopelícula.

Si desea más información, comuníquese con James Casey jcasey@birdscanada.org

Foto portada: Panorámica del estuario del río Fraser con señales sobre el Área Importante para Aves y Biodiversidad (IBA, por sus siglas en inglés) y el sitio WHSRN Fraser River Estuary