por Heber Sosa Fabre yNidia Amaya, Fundación Humedales / Wetlands International
Laguna de Los Pozuelos, al igual que muchos humedales altoandinos, enfrenta presiones y amenazas que ponen en riesgo su integridad ecológica. Las prolongadas temporadas de sequía, la erosión de los suelos y el sobrepastoreo son algunas de las causas, ya que repercuten en la degradación de bañados y pastizales inundados y de vegas (término genérico que describe un humedal de altura en Argentina y norte de Chile); en Pozuelos estos ambientes se conocen como ciénegos y colchas, respectivamente.
Para tratar de mitigar y revertir las amenazas en el sitio, desde 2017 Fundación Humedales / Wetlands International está ejecutando el programa “Conservando los Humedales Altoandinos para la Gente y la Naturaleza”, teniendo resultados muy positivos durante la primera etapa de implementación del programa dentro de los límites del sitio RHRAP / WHSRN (por sus siglas en inglés) y Ramsar (16.224 ha). teniendo resultados muy positivos durante la primera etapa de implementación del programa dentro de los límites del sitio RHRAP / Ramsar (16.224 ha). Allí viven alrededor de 100 familias, cuya actividad principal es la cría de llamas y ovejas. La presión generada en el ambiente se ha visto aumentada en los últimos años a causa de intensas sequías, que han generado cambios en el uso de la tierra y en las estrategias que utilizan las comunidades para mantener su ganado en pie como el parcelamiento del pastoreo en fincas y construcción de aguadas.
Fundación Humedales/Wetlands International junto a Parques Nacionales, el Gobierno de Jujuy, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Secretaría de Agricultura Familiar y con participación permanente de la comunidad local está trabajando en el sitio en dos estrategias principales: por un lado, el manejo sustentable y participativo del pastoreo del ganado y por el otro, el manejo y restauración de humedales como colchas, ciénegos y cursos de agua que llegan a la laguna.
Articulando la experiencia técnica con los conocimientos tradicionales de las comunidades, se desarrolló un plan de manejo sustentable y participativo del pastoreo del ganado, promoviendo la participación de los pobladores locales para definir de manera conjunta las técnicas de aprovechamiento del agua, las estrategias de manejo y para determinar la carga ganadera en los campos, es decir, la cantidad de animales por unidad de superficie que pueden pastorear aprovechando lo mejor posible el agua y las pasturas naturales.
Izquierda: Clausuras para estudio del pastoreo. Derecha: Trabajos de restauración del río Chico restauration work. Fotos: Heber Sosa Fabre.
Para el manejo y restauración de colchas, se elaboró un plan que tiene como meta mejorar el almacenamiento y mantener más tiempo el agua de las precipitaciones en los sistemas de humedales, incrementando de esta forma la producción de pasturas naturales y los servicios ecosistémicos esenciales. Las actividades principales dentro de esta estrategia están enfocadas en mitigar los efectos negativos que provocan la degradación de los humedales a través de acciones de restauración y conservación que incluyen estudios de la productividad primaria a través de clausuras, mediciones de biomasa vegetal y realización de pruebas de restauración ecológica.
Actualmente ya se cuenta con 2.500 hectáreas bajo prácticas ganaderas mejoradas alrededor de la laguna, 48,3 hectáreas de humedales bajo manejo activo con restauración gracias a la construcción de cuatro obras piloto con más de 45 familias de ocho comunidades del sitio participando en estas actividades. Estas experiencias están siendo replicadas en otras áreas de pastoreo y vegas como en Salinas Grandes, localidad de El Moreno, con la intención de llevar los enfoques de manejo participativo y restauración de humedales a una escala mayor de implementación.
Fundación Humedales/Wetlands International, desde mediados de 2018 está colaborando con la Provincia de Jujuy en la elaboración del Plan de Gestión de Reserva de Biosfera Laguna de los Pozuelos, mediante un proceso participativo a través de talleres y reuniones con comunidades, equipos técnicos locales y provinciales. Se espera que para fines de 2020 pueda presentarse el documento a la Nación, el cual se presentará a la UNESCO para su consideración y aprobación final.
Foto de portada: Obra de restauración del río Cincel. Foto: Heber Sosa Fabre.