Conservando a los zarapitos a través de la RHRAP

El pasado 21 de abril, los socios de la RHRAP en todo el mundo celebraron el Día Mundial del Zarapito: una iniciativa para crear conciencia sobre la difícil situación de los zarapitos y para alentar actividades que ayuden a conservarlos. En las Américas, las cuatro especies comunes de zarapito se consideran de interés para la conservación. El Zarapito Esquimal Numenius borealis es considerado extinto, mientras que el Zarapito de Tahití N. tahitiensis es considerado Vulnerable por la Lista Roja de la UICN, y el Zarapito Trinador N. phaeopus y el Zarapito Americano N. americanus están listados bajo la categoría de “Gran Preocupación” por el Plan de Conservación de Aves Playeras de Estados Unidos.

El preocupante estado de conservación de los zarapitos del mundo parece deberse a una serie de amenazas tanto en los sitios de cría, como en las áreas no reproductivas, que afectan tanto el éxito reproductivo como la supervivencia. Sin embargo, un análisis reciente sobre el estado de los zarapitos del mundo mostró que la mayor amenaza es el desarrollo a gran escala en sitios clave de paso durante su migración y los sitios no reproductivos.

Muchos de esos sitios clave son parte de la RHRAP, y colectivamente hacen una contribución significativa a la conservación de especies de zarapito en las Américas. Veinte sitios de la RHRAP han sido designados específicamente debido a su importancia para el Zarapito Trinador (13 sitios) o para el Zarapito Americano (7 sitios).

Un sitio contiene casi el 30% de la población de Zarapito Trinador de la Costa Atlántica durante el invierno boreal (Reentrâncias Maranhenses – norte de Brasil) y dos sitios contienen más del 10% de la misma población durante su migración (Georgia Barrier Islands; Georgia y Cape Romain – Santee Delta Region; Carolina del Sur – Estados Unidos).

Designada en diciembre de 1991, Reentrâncias Maranhenses es uno de los sitios más antiguos y extensos de la RHRAP en América del Sur, abarca casi 2,7 millones de hectáreas de costas intrincadas, con muchas bahías y estuarios, islas costeras, bancos de arena, marismas y manglares. Georgia Barrier Islands se convirtió en el centésimo sitio RHRAP en octubre de 2017. Cada primavera, esta área en la Costa de Georgia alberga una de las congregaciones más grandes de Zarapito Trinador en América del Norte. El sitio Cape Romain – Santee Delta Region celebró un gran logro a principios de este mes: habiendo duplicado su tamaño gracias a muchos años de colaboración privada, estatal y federal para comprender mejor y proteger a las aves playeras como el Zarapito Trinador.

En la isla de Chiloé al sur de Chile, el sitio de la RHRAP denominado Humedales Orientales de Chiloésostiene una proporción significativa de la población invernal de Zarapito Trinador de la Costa del Pacífico. La Oficina Ejecutiva de la RHRAP y el equipo de Gestión de Hábitats de Manomet dirigieron recientemente un taller de conservación de aves playeras en Chiloé, donde el Zarapito Trinador fue una de las especies principales.

Hasta la fecha, solo se ha designado un sitio RHRAP teniendo en cuenta al Zarapito de Tahití, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Yukón Delta, donde la mayoría de la población mundial de esta especie se reúne antes de su migración hacia el sur. Los Zarapitos de Tahití pasan el invierno boreal en las islas oceánicas en el Pacífico central, y aunque biogeográficamente se encuentra fuera de las Américas, muchos se encuentran dentro del hemisferio occidental. De acuerdo con información proveída por IBA (Áreas de importancia para la conservación de las aves), al menos seis sitios califican como posibles sitios de la RHRAP: Palmyra Atoll NWR (Islas Ultramarinas Menores de Estados Unidos); Noroeste de las Islas Hawaianas (Estados Unidos); Apataki, Arutua et Kaukura y Motu de l’ouest et du sud de Rangiroa (Polinesia Francesa); Millenium (Caroline) Island (Kiribati) y Oeno Island (Reino Unido).

Los zarapitos son aves emblemáticas de lugares salvajes, húmedos y evocan sitios como: estuarios, laderas de montañas, páramos, praderas y costas. Una especie que una vez se contaba por millones, parece haberse perdido para siempre. Juntos, los socios de la RHRAP están comprometidos a garantizar un futuro saludable para las tres especies restantes en las Américas.