Con Dos Alas Desplegadas Celebramos al Playerito Canela

Por Monica Iglecia (Manomet) y Robert Penner (The Nature Conservancy)

Al explorar alrededor de la primera mitad de mayo las praderas de Kansas y Oklahoma, un destello en la distancia a nivel del suelo puede llamar su atención. Al igual que un faro emplumado, los Playeritos Canela (Calidris subruficollis) están practicando sus despliegues de cortejo mientras se preparan para su llegada a las áreas de reproducción. Al agitar un ala en el aire provoca un pequeño destello blanco de la parte inferior del ala. Si tiene suerte, es posible que vea dos alas apuntando hacia el cielo unidas a un pequeño playerito de color canela, una mini celebración de la primavera en forma de alas desplegadas.

Cada año durante la primavera y el otoño, esta rara especie de ave playera visita Flint Hills en Kansas. Parando para alimentarse y descansar, generalmente en grandes pastizales que se quemaron hace solo unas semanas, el Playerito Canela depende del hábitat de pasto corto intercalado dentro del último remanente de praderas de pastos altos de Norteamérica. Este extenso ecosistema de pradera antes se extendía desde Canadá hasta Texas. Hoy, queda menos del 4%, lo que lo convierte en uno de los ecosistemas más alterados en Norteamérica. La mayor parte de lo que queda de la pradera de pastos altos está en la región de Flint Hills en el este de Kansas y el norte de Oklahoma. El manejo del hábitat en Flint Hills representa una oportunidad única para preservar la última pradera de pastos altos ecológicamente intacta y funcional del continente y es vital para la supervivencia del Playerito Canela.

Generalmente se encuentra en pequeñas bandadas de unas pocas docenas, en raras ocasiones se puede encontrar en bandadas de cientos de individuos. No obstante, dada la pequeña población global y la disminución de la población a largo plazo de esta especie, las observaciones en Flint Hills y en otros lugares se están volviendo menos comunes.

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Izquierda: Playerito Canela (Calidris subruficollis). Foto: Brad Winn. Derecha: Despliegue de las dos alas de un macho de Playerito Canela en el Ártico. Foto: Shiloh Schulte.

Los conteos de aves playeras realizados por The Nature Conservancy y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, y los registros de observadores de aves y biólogos regionales, han demostrado que las aves playeras migratorias asociadas con los pastizales usan extensivamente Flint Hills en Kansas y en Oklahoma. Estos datos sugieren que más de la mitad de la población global del Playerito Canela usa durante la primavera y el otoño este hábitat de 1.618.743 hectáreas (cuatro millones de acres) de pastos altos. Además de esta especie, son posibles las observaciones del Chorlo Dorado Americano (Pluvialis dominica), el Batitú (Bartramia longicauda), y el Chorlitejo Culirrojo (Charadrius vociferus). De hecho, cada año durante algunas semanas o meses, dependiendo de la especie, decenas de miles de aves playeras llaman a Flint Hills su hogar. Debido a la clara importancia de Flint Hills para las aves playeras, la región fue designada en 2016 como Paisaje de Importancia Hemisférica de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (WHSRN, por sus siglas en inglés).

Se Necesita una Red

Además de Flint Hills, se han designado por su importancia para el Playerito Canela múltiples sitios en la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, incluyendo Rainwater Basin en Nebraska, las Sabanas de Paz de Ariporo y Trinidad en la región de Los Llanos de Colombia, la Reserva Natural Barba Azul en la sabana de Beni en Bolivia, la Bahía de Asunción en Paraguay, Laguna de Rocha en Uruguay, y la Estancia Medaland y Bahía Samborombón en Argentina. En conjunto, estos sitios representan un esfuerzo colectivo e internacional para proteger a esta hermosa especie.

Flint Hills se ha mantenido como un área de parada viable para las aves playeras, porque la región no fue ampliamente desarrollada o cultivada. Una manta poco profunda de suelo cubre antiguos depósitos sedimentarios de sílex, un tipo de roca también conocida como pedernal, que se encuentra justo debajo de la superficie y hace que esta región sea un desafío para el desarrollo agrícola. En cambio, Flint Hills se ha convertido en una tierra de pastoreo excelente, donde la ganadería es una pieza crítica de la economía local. Al trabajar con ranchos privados, estas grandes extensiones de pastizales continúan apoyando tanto el pastoreo de ganado como a la migración del Playerito Canela.

Desde Kansas, los Playeritos Canela continúan su migración hacia el norte a las áreas de reproducción en la alta tundra ártica. A su llegada, los machos se reunirán en áreas elevadas y libres de nieve para exhibir sus movimientos de cortejo de una y dos alas, combinados con saltos en el aire, en un esfuerzo elaborado para atraer a una pareja. Los machos pueden viajar alrededor del Ártico para realizar despliegues reproductivos en múltiples sitios y eventualmente regresan al sur. Las hembras se acomodarán para incubar cuatro huevos enclavados en una grieta poco profunda en el suelo, acolchados con líquenes, hojas, y musgos. En aproximadamente tres semanas, los huevos eclosionarán y los pollitos caminarán y se alimentarán en las siguientes doce horas. Una vez que los jóvenes pollitos son independientes, las hembras adultas comenzarán su migración hacia el sur.

Cuando el invierno llega al hemisferio norte, los Playeritos Canela y los Chorlos Dorado Americano habrán realizado su viaje al hemisferio sur, y se unirán a otras especies de aves playeras de América del Sur como el Avefría Teru-Teru (Vanellus chilensis). En las áreas de invernada, Manomet ha estado trabajando con socios para restaurar el hábitat en la Bahía de Asunción en Paraguay, y a ayudar a manejar el hábitat de Lagoa do Peixe en Brasil y Bahía Samborombón en Argentina. Mientras están en América del Sur, estas aves playeras de pastizal forrajearán en las Pampas hasta que el norte las atraiga nuevamente.

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Datos de migración hacia el norte (A) y hacia el sur (B) del Playerito Canela, obtenidos a través de geolocalizadores que fueron colocados por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU., Manomet, y biólogos de Argentina, Brasil, y Uruguay. Las líneas muestran las largas distancias que esta especie viaja entre las áreas de reproducción en el Ártico y las áreas de invernada en el Cono sur de América del Sur. El Playerito Canela usa durante las dos migraciones (norte y sur), hábitats de la ruta Mid-continental en los Estados Unidos, como Flint Hills. Figura de Lanctot et al. 2016. Light-level geolocation reveals migration patterns of the Buff-breasted Sandpiper (La geolocalización a nivel de la luz revela los patrones de migración del Playerito Canela). Wader Study 123(1): 29-43

El trabajo colaborativo que se realiza en asociación con The Nature Conservancy y la comunidad ganadera en Flint Hills, representa uno de los sitios prioritarios en el Proyecto de Coaliciones del Programa de Recuperación de Aves Playeras de Manomet. Otros sitios prioritarios que benefician directamente a los Playeritos Canela incluyen Laguna de Rocha en Uruguay y Lagoa do Peixe en Brasil. A través de este esfuerzo enfocado en múltiples sitios, Manomet está trabajando con socios locales para aumentar los esfuerzos de conservación de aves playeras, de manera que contribuyan a los impactos a escala hemisférica. El apoyo para este trabajo es posible gracias a BAND Foundation y a Bobolink Foundation.

Como puede ver, la conservación de las especies migratorias de larga distancia requiere coordinación y colaboración a través de una enorme geografía – desde el Ártico a Flint Hills y hasta las Pampas. Cada sitio tiene un papel importante que desempeñar para mantener esas dos pequeñas alas apuntando hacia el cielo.

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Playeritos Canela, Chorlo Dorado Americano, y la Avefría Teru-Teru usan pastizales en la costa de Brasil. Foto: Monica Iglecia

Foto de Portada: Flint Hills. Foto: Judd Patterson

Panoramic sunset at Salinera Santa Alejandra and lagoons where shorebirds nest and feed