Proyecto Cha-Cho
El 22 de abril recibí un mensaje de Jayme Orozco de la comunidad Las Peñitas en la Reserva Isla Juan Venado, en León, Nicaragua. El mensaje tenía una foto y la pregunta ¿De quién son estos huevos? Luego de identificar el nido como de un Chorlito Picudo (Charadrius wilsonia) lo animamos a monitorear constantemente el nido. Empezamos a acompañarlo en el proceso desde un grupo de Whatsapp en tiempos de Covid19, conformado por el equipo de Quetzalli un grupo de apasionados de las aves playeras y conservacionistas. Cerca de los nidos de los Chorlitos Picudo siempre había un Pocoyo (Chordeiles acutipennis), así que también los adoptamos.
Esta historia empezó con un nido de Cha (Charadrius) y cuatro Cho (Chordeiles) así que les bautizamos como proyecto Cha-Cho. La población de Charadrius wilsonia se encuentra declinando. En la actualidad se registra una población biogeográfica de 8,600 individuos. Múltiples amenazas afectan a las aves playeras que limitan su éxito reproductivo y la estabilidad poblacional, pero se tiene poca información de las poblaciones de América Central. Ésta es la primera vez que se encuentra una colonia de anidamiento, por lo tanto se requiere un esfuerzo colectivo para protegerlo.
El valor de la ciencia ciudadana en tiempos de COVID-19
Jayme Orozco es nuestros ojos en campo y es un ejemplo del valor que tiene promover la ciencia ciudadana e involucrar a los jóvenes de la comunidad en la investigación. La Isla Juan Venado fue integrada a los Censos Centroamericanos de Aves Acuáticas y al Proyecto de Aves Playeras Migratorias (MSP por sus siglas en inglés) desde hace más de cinco años. Jayme ha venido participando como uno de nuestros voluntarios en estos conteos y adquiriendo cada vez más el espíritu de un investigador.
Durante los siguientes días pude entender de primera mano los retos y desafíos que un ave que se reproduce en la playa enfrenta para sobrevivir. Sigan la historia de estos Chorlitos Picudo.
Una Historia de Supervivencia
Fotos: Jayme Orozco, Michael Gutiérrez, Salvadora Morales