En pleno desierto en el estado de Utah, Estados Unidos, el Gran Lago Salado se destaca como un oasis de biodiversidad. El Gran Lago Salado es uno de los lagos naturales más grandes del hemisferio occidental, y tiene una de las salinidades más altas dentro de los cuerpos de agua interiores del mundo. Es probable que la mayoría de nosotros no asociemos este ambiente hipersalino con una gran productividad y una alta biodiversidad. Sin embargo, el Gran Lago Salado provee un hábitat excelente para muchas especies que se han adaptado a estas condiciones hipersalinas como la artemia y la mosca de la sal, que son el alimento de millones de aves acuáticas, incluyendo cerca de un millón y medio de aves playeras migratorias. Este año el Gran Lago Salado, un sitio de parada migratoria fundamental para estas aves playeras, celebra 30 años como Sitio de Importancia Hemisférica de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP / WHSRN por sus siglas en Inglés). En el marco de esta celebración el gobernador del estado de Utah, Spencer Cox, ha declarado 2021 como el Año de las Aves Playeras.
Alimentado por los ríos Weber, Jordan y Bear, el Gran Lago Salado es un lago terminal, es decir, que no tiene salida y toda el agua que ingresa a él por sus tributarios deja el sistema solo por evaporación. Estos ríos traen las sales y minerales hasta el lago, en donde se han acumulado a lo largo de los años, creando su elevada salinidad.
Aunque por su alta salinidad, en el Gran Lago Salado no hay peces, numerosas especies de algas e invertebrados están adaptadas a vivir en ambientes como éste. El pico de abundancia de invertebrados en el lago ocurre en el momento justo para que millones de aves playeras se alimenten sin parar, almacenando valiosa energía que necesitarán para completar los miles de kilómetros restantes de sus largas migraciones. La sincronicidad de los ciclos de vida de estos invertebrados y la llegada al sitio de estas especies viajeras tiene la precisión de un reloj suizo.
Grupo de falaropos en el sitio WHSRN / RHRAP Gran Lago Salado, Utah, Estados Unidos. Foto: Max Malmquist.
Millones de aves usan el Gran Lago Salado incluyendo 42 especies de aves playeras que utilizan el sitio en algún momento de su ciclo de vida anual. Además de esta gran diversidad, la abundancia de algunas especies es particularmente sorprendente: 500.000 Falaropos Tricolor (Phalaropus tricolor), 250.000 Avocetas Americana (Recurvirostra americana) y 30.000 Teros Real (Himantopus mexicanus) han sido registrados en el sitio. Muchas otras especies de aves playeras también pasan tiempo en el Gran Lago Salado en grandes cantidades, entre las que se destacan Chorlo Nevado (Charadrius nivosus), Becasa de Mar Moteada (Limosa fedoa), Playerito Occidental (Calidris mauri), Becasa Pico Largo (Limnodromus scolopaceus) y Falaropo Pico Fino (Phalaropus lobatus). Con unas 330 especies registradas para el sitio, este lago ofrece hábitat y alimento indispensable para más que aves playeras, recibiendo cada año unos 10 millones de aves migratorias.
Socios locales trabajan de manera activa en la conservación del sitio, apoyando la investigación, el manejo y el involucramiento de las comunidades como pilares para un futuro próspero del humedal y la biodiversidad asociada al este lago de agua salada. Su trabajo ha sido y sigue siendo fundamental para proteger a las aves migratorias del Gran Lago Salado.
Izquierda: Falaropo alimentandose en el lago. Derecha: Tero Real volando en el Gran Lago Salado. Fotos: Max Malmquist.
No solo las comunidades locales celebran estos 30 años del sitio como parte de la RHRAP. A miles de kilómetros de distancia otras comunidades en otros humedales salados, en los que las aves playeras completan sus viajes, celebran junto a ellos. Saben que la conservación del Gran Lago Salado es también la conservación de sus sitios y de sus aves playeras, porque todos son parte de la misma red. Los socios de estos sitios han creado vínculos de colaboración, conectando comunidades y culturas cuyos medios de vida y bienestar dependen de la conservación y el uso racional de los humedales.
Vincular sitios es una parte central de la misión de la RHRAP. Don Paul, uno de los líderes en conservación en el Gran Lago Salado ha resaltado la importancia de estas vinculaciones. “La designación de el Gran Lago Salado como parte de la RHRAP ha aportado una perspectiva hemisférica para la conservación y ha apoyado el vínculo entre sitios importantes para las aves playeras, y de esos vínculos, acciones de conservación significativas han sido llevadas adelante”.
Socios y administradores del Gran Lago Salado incluyen el Utah Department of Natural Resources, U.S. Fish and Wildlife Service, National Audubon Society, The Nature Conservancy, Friends of Great Salt Lake, Great Salt Lake Audubon Society, Linking Communities, Wetlands and Migratory Birds, Utah Office of Tourism; y muchos clubes de caceria de patos de propiedad privada.
Para más información sobre el Gran Lago Salado y su importancia como lugar para las aves playeras, póngase en contacto con Marcela Castellino, Especialista en Rutas Migratorias de la Oficina Ejecutiva de la RHRAP / WHSRN, Manomet.
Foto de Portada: Sitio RHRAP / WHSRN Gran Lago Salado, EE.UU. . Foto: Evan Barrientos.